El objetivo de Horacio Rodríguez Larreta era evitar asumir la responsabilidad del manejo de las 32 líneas de colectivo que circulan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero lo dejaron solo. No solo le llovieron las críticas desde el oficialismo, sino que los gobernadores del interior se le plantaron al jefe de Gobierno porteño y le impidieron instalar el tema, consignó el sitio web El Destape.
Durante la semana, Larreta llevó el tema a la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio con la intención de que sus compañeros respaldaran su postura, pero la charla no resultó como esperaba. Varios referentes no tardaron en señalar que el boleto mínimo de colectivo en la Ciudad de Buenos Aires cuesta 18 pesos, mientras que el promedio en el interior es de 50 pesos.
Dada por perdida la discusión, el alcalde de la Ciudad les pidió a los gobernadores que no hagan campaña contra su administración como lo hicieron contra la batalla por la coparticipación.
A las horas, en un grupo de WhatsApp integrado por dirigentes macristas circuló un mensaje contradictorio con la versión de Uspallata. El texto dio a entender una especie de soledad para Larreta que quiso instalar el debate y hacerlo extensivo en toda la coalición. El mensaje se lo atribuyen directamente a Patricia Bullrich, hoy candidata de Mauricio Macri y principal contrincante del mandatario capitalino.
Pese a que no quisieron hablar de una "guerra" en el bloque macrista, se indicó que el mandatario porteño quiso instalar el tema del traspaso de los colectivos pero el radicalismo se le plantó, con tres gobernadores propios, por ser una lucha meramente porteña y perjudicial, desigual para el resto del país.
