El ex director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Gustavo Arribas y su segunda a cargo, Silvia Majdalani, fueron procesados nuevamente este miércoles, en esta ocasión por el juez de Dolores Alejo Ramos Padilla, en el marco de la causa que investiga operaciones de espionaje ilegal a dirigentes políticos, sindicales, sociales y a periodistas en la provincia de Buenos Aires durante el gobierno de Mauricio Macri.
El juez federal los acusa de ser coautores de "acciones de inteligencia prohibidas" y "abuso de autoridad" por ordenar maniobras de espionaje ilegal en lo que fue la ya reconocida operación a la cual denominaron "Proyecto AMBA".
En otro extenso fallo, esta vez de 979 carillas, el magistrado concluyó que "existía una directiva de carácter general" que ordenaba a los agentes de la AFI "realizar inteligencia ilegal emanada de la máxima autoridad del organismo".
"Hubo órdenes concretas para investigar ilegalmente a las agrupaciones, movimientos y actividades contrarias a los intereses políticos o electorales de la entonces gestión de gobierno, que fijaba los parámetros específicos de producción de información que era de interés recopilar", señaló Ramos Padilla en un pasaje del fallo.
Una de las consecuencias para los procesados que trajo el fallo del juez fue un embargo de 20 millones de pesos para los dos extitulares de la AFI, quienes ya habían sido procesados por otros hechos de inteligencia ilegal el 5 de agosto último, en la causa que investiga el juez federal de Lomas de Zamora Juan Pablo Auge. Además, el juez federal de Dolores procesó a 9 ex agentes de la Agencia.
"En virtud de haber obtenido información, producido inteligencia y almacenado datos sobre personas, por el solo hecho de sus acciones privadas, u opinión política, o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales o comunitarias", explicó Ramos Padilla al afirmar que todos los procesados son coautores de los delitos.