La Confederación General del Trabajo (CGT) se reunió este miércoles con el Gobierno y senadores de Unión por la Patria. Durante este encuentro, la cúpula sindical presentó un extenso documento multisectorial que aborda una amplia gama de áreas clave para el país.
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Cuatro meses después del inicio de la gestión de Javier Milei, se dio el primer encuentro con el sindicato que tuvo lugar en la antesala de la presentación de la reforma laboral por parte de la Unión Cívica Radical (UCR), la cual será incluida en la denominada “ley de Bases”.
La reunión, encabezada por el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, se prolongó durante casi dos horas y media, concluyendo con la partida de Francos, continuando el diálogo con Posse.
Previamente, la CGT había hecho público un extenso expediente de 13 páginas detallando los posibles cambios que estarían dispuestos a aceptar en la reforma laboral como guiño al Ejectuivo.
Además, en la mañana del mismo día, los sindicalistas mantuvieron un encuentro con senadores de Unión por la Patria para fortalecer su posición contra la reimposición de la cuarta categoría del impuesto a las ganancias y la mencionada “ley de Bases”.
Los líderes sindicales, entre ellos Héctor Daer, Hugo Moyano, Carlos Acuña, José Lingeri, Andrés Rodríguez y Gerardo Martínez, arribaron a la Casa Rosada minutos antes del inicio de la reunión. No obstante, Pablo Moyano, con una postura más confrontativa, declinó la invitación. También se sumaron otros miembros del consejo directivo de la CGT.
El Gobierno valoró el encuentro con la CGT como un paso positivo en las relaciones con los sindicatos, destacando la buena sintonía previa a la presentación del DNU 70/2023. Se remarcó también la importancia de fortalecer los lazos tras ese episodio y se aseguró que no hay animosidad hacia los sindicalistas, considerándolos como actores clave en el ámbito privado.
En cuanto a la reforma laboral propuesta por el Gobierno, la CGT expresó la necesidad de actualizar la legislación laboral para adaptarla a las demandas actuales, teniendo en cuenta los avances tecnológicos y la formación necesaria. Sin embargo, se hizo hincapié en la importancia de proteger los derechos de los trabajadores establecidos en los convenios colectivos.
Desde el entorno del presidente Javier Milei se aseguró que no existe ningún tipo de hostilidad hacia los sindicalistas, siendo considerados como actores privados importantes. Además, se resalta que uno de los puntos a discutir será la homologación de las paritarias, en el contexto de los esfuerzos del Gobierno por moderar los incrementos salariales.
Guillermo Francos convocó a la CGT con la intención de evitar un paro general
El ministro del Interior se reunió con los líderes de la Confederación General del Trabajo. Como estaba previsto, Pablo Moyano no estuvo presente.
Este encuentro llegó en un momento crucial, justo antes de una convocatoria importante de la central sindical, donde se evaluaba la posibilidad de convocar a un paro general. Fue el primer acercamiento formal entre el Gobierno y la CGT desde el inicio del mandato del presidente Javier Milei en diciembre del año pasado.
En declaraciones recientes, uno de los referentes de la CGT había advertido sobre la posibilidad de una nueva movilización con paro, recordando la última que tuvo lugar el pasado 24 de enero. Además, el cosecretario general de la CGT, Héctor Daer, había insinuado la opción de una gran marcha para el 1 de mayo, sin descartar un paro general.
"El miércoles de la semana próxima nos reuniremos en el Senado y el jueves siguiente en el Consejo Directivo para tomar una decisión", aclaró Daer tras el encuentro entre los líderes sindicales en UPCN.
Durante la reunión pactada para el miércoles por la tarde en la Casa Rosada, se esperaba su presencia junto con otro de los líderes de la CGT, Carlos Acuña. Sin embargo, como se esperaba, no se contó con la asistencia de Pablo Moyano, secretario adjunto de Camioneros y figura destacada del sindicato. Por otro lado, el ministro del Interior, Francos, estuvo acompañado por el secretario de Trabajo, Julio Cordero.
