Uno de los portaaviones nuclear más imponentes de Estados Unidos, el USS George Washington, llegará este lunes a la Argentina.
Perteneciente a la clase Nimitz, tiene 332,8 metros de eslora –más de tres cuadras de largo– y 317 metros de línea de flotación, y llegará con una dotación de 5400 marinos, escoltado por el destructor USS Porter y el buque logístico USNS John Lenthall.
Debido a su extensión, el buque no se podrá amarrar en ningún puerto del nuestro país y permanecerá en aguas jurisdiccionales argentinas, donde el jueves y viernes participará del ejercicio de adiestramiento de oportunidad Passex “Gringo-Gaucho II”, a la altura de Mar del Plata, en un intercambio entre las Armadas de la Argentina y de los Estados Unidos.
La imposibilidad de amarrar en un puerto no impedirá que el gobierno argentino intente acordar la visita del presidente Javier Milei al buque, como una señal de su alianza militar con los Estados Unidos, continuidad de otros gestos recientes, como la visita al país de la jefa del Comando Sur, la general Laura Richardson, y la compra a Dinamarca de 24 aviones caza F-16, con equipamiento militar provisto por los norteamericanos, que llegarán en un período de cuatro años.
"El mejor recurso para defender nuestra soberanía es reforzar nuestra alianza estratégica con Estados Unidos y con todos los países que abrazan las causas de la libertad", dijo Milei en su momento tras reunirse en Ushuaia con Richardson y cerrar detalles de lo que será la cooperación militar entre ambos países.
Según la información divulgada por la Armada de los Estados Unidos, el portaaviones ya realizó maniobras militares en Brasil. Y ahora prevé llevarlas a cabo en Argentina, Chile, Ecuador y Perú.
Qué ejercicios militares realizará el portaaviones nuclear USS George Washington con la Armada Argentina
El ejercicio, que se realizará el jueves 30 y el y viernes 31, se desarrollara a la altura de Mar del Plata, con barcos, helicópteros y aviones de la Armada Argentina. El objetivo, según informaron ambas partes, apunta a fortalecer el intercambio entre las armadas de EEUU y Argentina.
De parte de la Armada Argentina, formarán parte los destructores ARA La Argentina y ARA Sarandí, las corbetas ARA Espora y ARA Rosales, los patrulleros oceánicos Contraalmirante Cordero, Piedrabuena y Storni, dos helicópteros Sea King H3, un helicóptero Fennec, un avión de exploración o vigilancia marítima B-200 y dos aeronaves Turbo Mentor, según informó el Ministerio de Defensa a través de la red social X. Asimismo, en los ejercicios tomarán parte unos 750 marinos argentinos.
Fuentes navales, citadas por el sitio de La Nación, indicaron que los ejercicios servirán para "mejorar la interoperabilidad con otra marina que tiene estándares de la OTAN, para practicar procedimientos y articular defensas antisuperficie, antiaéreas y antisubmarina, entre otras, dentro de una posible conformación de una Fuerza de Tareas Marítima".
El último día, habrá un acto protocolar en la Base Naval de Mar del Plata al que asistirá el Ministro de Defensa, Luis Petri y también estaría presente, aunque no se confirmó aún, la titular de la cartera de Seguridad, Patricia Bullrich. Tanto el Presidente como los ministros fueron invitados a abordar uno de los buques que forma parte de la Séptima Flota de los Estados Unidos, y que opera en el Pacífico.
Antecedentes
La última vez que un portaaviones de esta magnitud ingresó al país fue hace 14 años, en marzo del 2010, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner. En aquel entonces fue con motivo del operativo Southern Seas 2010.
El buque estadounidense que arribó al país durante la primera presidencia de Fernández de Kirchner fue el USS Carl Vinson. Por parte de la Armada Argentina participaron los aviones Super Etendard y Tracker con tareas de aproximación a cubierta.