En el marco del recambio de autoridades en el ministerio de Salud, se definió nuevamente el marco regulatorio para el sistema de vacunación del personal estratégico en el Estado nacional.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, resolvió crear un observatorio para "monitorear" el cumplimiento y "emitir recomendaciones" en tal sentido, para avanzar en la "transparencia" de todo el proceso de vacunación, e invitó a todas las jurisdicciones del país a hacer lo mismo.
Dentro de los considerandos de la resolución 2021, se indica que "importa precisar el alcance de la población objetivo incluida en el Plan, particularmente el personal estratégico definido por la Resolución N° 2883/20 como “toda persona que desarrolle funciones de gestión y/o conducción y funciones estratégicas necesarias para el adecuado funcionamiento del Estado”.
Se definió que serán vacunados como personal estratégico, "personas que desarrollen funciones de gestión necesarias y relevantes para el adecuado funcionamiento del Poder Ejecutivo que acrediten el rol estratégico de su función, independientemente de la edad y la condición de salud; y realicen tareas presenciales que impliquen riesgo aumentado de exposición."
Asimismo, se considera a "representantes del Estado argentino en organismos internacionales y los funcionarios jerárquicos y funcionarias jerárquicas que se desempeñen en los mismos que realicen tareas presenciales que impliquen riesgo aumentado de exposición"
Y también, "personas que realicen viajes afuera del país como miembros de delegaciones oficiales encabezadas por integrantes de los Poderes del Estado Nacional; o personas que deban recibir, en nombre de estos poderes, comitivas oficiales que provengan del exterior en representación de otros Estados o de organismos internacionales."
De esta manera, queda claro que tanto el diputado Eduardo Valdés, como el senador Jorge Taiana, presidentes de las comisiones de las relaciones de ambas cámaras del Congreso, aplicaban como “personal estratégico” al integrar la delegación presidencial y a su vez por recibir de forma cotidiana funcionarios de gobiernos extranjeros.
Ambos intentaron preservar sus vidas con sentido común y acatando el marco jurídico vigente (que no contaba con las precisiones del que hoy se publica ) y en consulta con la autoridad sanitaria. Fue gratuita e injusta la difamación que tuvieron que recibir ambos la última semana.