Esta mañana, en el marco del segundo paro general contra el Gobierno de Javier Milei, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, junto al secretario de Transporte, Franco Moguetta, improvisaron una conferencia de prensa desde Constitución donde minimizó la medida de fuerza de los trabajadores y le pidió a los argentinos que "tengan mucha, mucha fe en lo que estamos haciendo".
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Asimismo, la funcionaria denunció "actos vandálicos" y "colectiveros agredidos" de la empresa de colectivos que instó a sus choferes a prestar servició, y calificó la medida de fuerza de la central obrera como "el paro de la debilidad". Además, consideró que "no se puede hablar de acatamiento" y pidió "que se dejen de joder y vayan a trabajar".
Ante la prensa presente, Bullrich explicó que "a partir del comando conjunto que armamos con la Secretaría de Transporte de la Nación y la CNRT, el Ministerio de Seguridad recibió los puntos de salida de los micros de las empresas y a las 4 de la mañana estaban todos absolutamente cubiertos". En la misma línea, el funcionario nacional contó que detectaron "más de 3200 unidades en la calle, cerca del 40% de un día normal".
Asimismo, la ministra remarcó que "no se puede hablar de acatamiento al paro" y explicó que "esa es una palabra militar, ¿Quiénes creen que les dan sentido a esta palabra? Solo los que están sentados cómodamente haciendo sus cuentas mientras millones de argentinos, muchos monotributistas, pierden dinero", cuestionó.
Al mismo tiempo, la titular de la cartera de seguridad, pidió a los ciudadanos que salgan "a trabajar igual". "Salgan los que todavía no lo hicieron, hay medios de transporte, usen su auto, moto o bicicleta. Hay fuerzas desplegadas por todos lados, el país necesita que trabajemos", definió y luego apuntó contra los referentes de la central obrera: "A Alberto Fernández no le hicieron ningún paro".
"El paro de la debilidad"
La ministra, contó que esta mañana "hubo esquinas donde los colectiveros en algunos casos fueron agredidos, les rompieron vidrios, les pusieron clavos miguelites en las calles para que se les pinchen las gomas con un objetivo muy concreto: a aquel que quería trabajar, le querían impedir por la extorsión y por la fuerza que trabaje".
En este sentido, destacó que también habían "desbloqueado" una serie de lugares donde "un grupo del sindicato de Camioneros", impedían que otras personas puedan desarrollar sus actividades. En línea, agregó que recibieron "una cantidad de denuncias muy importantes en el 134", la línea habilitada por el Gobierno para reportar presiones y extorsiones para realizar el paro, aunque no brindó precisiones del número.
Ante estas situaciones planteadas, la funcionaria aseguró que "los que hicieron actos vandálicos, demostrando una situación de debilidad, si para lograr un paro tienen que tirarles piedras a colectivos, es un paro de debilidad".
Franco Mogetta habló de más de 3200 unidades en la calle: "Cerca del 40% de un día normal"
"Trabajamos para garantizar las condiciones para que se pueda prestar el servicio de colectivos, que tengan las condiciones de seguridad adecuadas, detectamos mas de 3200 unidades en la calle, cerca del 40% de un día normal", destacó este jueves el secretario de Transporte, Franco Moguetta, en el marco del paro general que lleva adelante la CGT.
En este sentido, contó que "seguimos recibiendo llamadas de empresas que quieren trabajar, esperamos contar con 200 unidades más en la calle", y en sintonía con la ministra de Seguridad, remarcó que se registraron "agresiones en colectivos, recibimos denuncias, están agrediendo a sus propios compañero". "Atacan a pedradas a quienes dicen defender, no se entiende esa actitud", deslizó el funcionario.
Bullrich se quedó sin saldo
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, estuvo esta mañana en la estación Constitución donde ofreció una conferencia de prensa junto al secretario de Transporte de la Nación para analizar el impacto del paro general convocado por la CGT. Tras dejar algunas definiciones y calificar la medida de fuerza como un "paro de la debilidad", protagonizó un momento insólito al subir a un colectivo.
La funcionara intentó viajar en uno de las unidades que presta servicio este jueves a pesar del paro y al momento de pajar su boleto, la tarjeta SUBE que le prestaron no tenía saldo: "No tiene saldo viejo. Es un caradura", bromeó.
Finalmente, y tras el fallido intento de utilizar el transporte público, la ministra devolvió la tarjeta y descendió del colectivo. El video del momento, se volvió rápidamente viral entre los usuarios en redes sociales.
