Desde que asumió la presidencia de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva no para de sorprender con buenas noticias: desde tratados con países extranjeros hasta ajustes en la economía local para tener un país más justo.
La última noticia anunciada por el Gobierno de Lula llamó aún más la atención, y es que la recaudación tributaria en enero fue la mejor de la historia, con un aumento del 6,67% interanual, según informó este jueves la Receita Federal, el órgano recaudador de impuestos, dependiente del Ministerio de Hacienda.
Esto se debe a lo recaudado del impuesto a los fondos de inversión de los superricos, una ley que fue promulgada en diciembre de 2023 por el mandatario brasileño, cuyo objetivo es recaudar el equivalente a 6.000 millones de dólares hasta 2025 sin hacer un ajuste en las cuentas públicas.
El aumento de la recaudación, que llegó casi al 7% interanual, es considerado la pieza clave para el objetivo del déficit cero planteado por el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, para 2024, dentro del nuevo marco fiscal, que reemplazó al techo del gasto público por 20 años que rigió desde 2016 hasta el año pasado. señaló la Receita Federal.
La recaudación tributaria brasileña alcanzó a 280.636 millones de reales (56.800 millones de dólares) en enero, un aumento real ajustado por la inflación del 6,67% con respecto al primer mes de 2023.
El resultado es el mejor registrado en términos reales para todos los meses en la serie histórica de la estadística, iniciada en 1995.
Un impuesto a los superrcios para evitar un ajuste en el gasto público
Uno de los factores que contribuyó positivamente al resultado fue la tributación de los fondos de inversión exclusivos de los llamados superricos, que generó 4.100 millones de reales, 830 millones de dólares, un crecimiento real del 24,41%.
La sanción de la ley, que por primera vez le cobrará impuestos a las inversiones de los llamados fondos exclusivos de inversión, también conocidos como "superricos", fue publicada en el Diario Oficial de la Unión a fines de 2023 y fue producto de una ardua negociación en el Congreso, donde la centroderecha bajó las expectativas de recaudación pero permitió una inédita tributación impositiva que para el ministro de Economía, Fernando Haddad, permite evitar un ajuste en las cuentas públicas.
El objetivo de Lula para 2024: eliminar el déficit fiscal
La recaudación de enero estuvo muy por encima de las previsiones del mercado financiero, lo que mejora las perspectivas para el objetivo del gobierno de eliminar el déficit fiscal este año.
Según el comunicado, la masa salarial aumentó 7,2%, lo que elevó los ingresos por aportes previsionales y laborales.
El gobierno federal, en cambio, dejó de recaudar 11.000 millones de reales (unos 2.300 millones de dólares) debido a las exenciones impositivas a diversos sectores, sobre todo a productos manufacturados.
