Uno de los temas de la semana en el microclima de los medios fue, sin duda, la polémica que se instaló a partir de que la precandidata Victoria Tolosa Paz, en defensa de la ley de Zona Fría, comentó que con $ 2.000 se puede comprar un par de zapatillas. Enseguida, los medios afines al macrismo tomaron esa declaración para hacer críticas y hasta burlas, convencidos de que estaba muy errada.
Una disociación de la realidad
Hasta Nicolás Wiñazki salió de la cápsula del estudio de televisión de Canal 13 para hacer un informe en tono socarrón y recorrer tiendas del conurbano con el objetivo de “demostrar” que lo que había dicho la dirigente peronista era un “disparate”.
El detalle no menor es que el periodista se dedicó a mostrar las zapatillas que él mismo se compraría en función de su salario, el cual lo convierte en integrante del 5% de los compatriotas que están al tope de la pirámide de ingresos del país.
Evidentemente, los “Wiñazkis de la vida” no se trasladan a diario, por ejemplo, a través del Ferrocarril General Roca (como quien suscribe lo hizo durante muchos años), la línea de trenes que atraviesa el populoso conurbano sur y en tiempos pre-pandémicos trasladaba diariamente a medio millón de personas, entre trabajadores, estudiantes, jubilados y amas de casa.
Allí, a golpe de ojo –tanto dentro de las formaciones como a lo largo de los andenes de las numerosísimas estaciones de los diferentes ramales- no se suelen ver mayoritariamente los calzados a los que el periodista del grupo de Héctor Magnetto hace alusión.
“Muerte y resurrección” de marcas argentinas: el consumo popular genera empleo nacional
Más bien, se observan marcas nacionales y en el rango de precios que describió Tolosa Paz: Jaguar, Gaelle, Topper y otras que difícilmente sean identificables para los cánones del marketing.
Paradójicamente, todas firmas que sufrieron los embates de las políticas económicas recesivas del macrismo. Varias incluso estuvieron a punto de desaparecer por la estrepitosa merma en las ventas por la caída de los ingresos en los sectores populares y por la indiscriminada apertura de importaciones.
Hoy la realidad –y a pesar de la pandemia- es bastante distinta: Topper anunció inversiones por más de $500 millones y adelantó la incorporación de 200 operarios a su planta en Tucumán, cuando venía de cerrar tres fábricas durante el gobierno de Cambiemos.
“El gobierno anterior se inclinó por otras industrias, y calzado e indumentaria no estaba en sus objetivos estratégicos, y los que producíamos en este negocio, sufrimos muchísimo. A fines del 2020 nos empezamos a recuperar muy fuerte”, dijo esta semana Diego Mohadeb, CEO de la compañía.
“Hoy estamos en una situación extraordinaria, es muy bueno el diálogo que tenemos con el gobierno nacional, vemos que el mercado se está recuperando rápidamente. Estamos ganando participación”, resaltó el empresario.
Cerró su fábrica con Macri, reanudó su producción y récord de ventas
Otro protagonista que se sumó a la “polémica mediática” fue Gaelle, que en 2018 debió cerrar su planta en Avellaneda con la consecuencia de dejar a 350 trabajadores en la calle.
La firma reanudó su producción y en las últimas horas se sumó al ida y vuelta de la candidata platense con los “Wiñazkis de la vida”. Tras los dichos de un lado y otro, la firma lanzó lanzó las “Tolozapas”, a menos de $ 2.000.
“Victoria dijo a $ 2.000. Batimos el récord con estas Tolozapas a $ 1.990”, celebró la compañía, que ofrece dos modelos a ese costo, uno con detalles en color turquesa y otro con detalles en color rosa.
La marca efectivamente bautizó el modelo como “Running Tolosa” y hasta da la opción de abonarlas hasta en 6 cuotas sin interés.
Ante la respuesta de la marca, la platense se expresó a través de Twitter: “La única verdad es la realidad”.
Más “renacimientos”
Otra de las fábricas de zapatillas que bajó sus persianas durante el macrismo y volvió con bríos renovados en plena pandemia es Dass, en la localidad misionera de Eldorado. La firma anunció una inversión de u$s 25 millones para duplicar su producción e incorporó a 200 trabajadores.
Entre las marcas que produce, cuenta con una propia que se llama Tryon y tiene productos del rango de precios que comentó Tolosa Paz. Además, tiene en su cartera de clientes marcas que no califican para los cánones estéticos de los “Wiñazki de la vida”, pero… también retomó los contratos para volver a fabricar… Nike.
Por otra parte, el 31 de diciembre de 2018 Paquetá había cerrado su planta en Chivilcoy. Fue realmente trágico, ya que se trataba del empleador privado más grande de la ciudad y, con su cierre, 650 familias fueron víctimas directas de la crisis que atravesaba el país. Afortunadamente, el pasado 1 de mayo, Día del Trabajador, reabrió sus puertas.
Comenzó poco a poco a tomar a sus ex trabajadores. Y ya produce para cinco marcas, entre ellas, la popular firma brasileña Penalty, reconocida sobre todo por sus botines de fútbol.
Qué dice Mercado Libre de la “polémica”
La plataforma del empresario Marcos Galperín tan alabada por el macrismo y sus medios afines, Mercado Libre, tiene publicadas un total de 167.322 zapatillas a la venta. De esa cifra, más de un cuarto (43.035) tienen precios del rango mencionado por Tolosa Paz. Y si el presupuesto se estira a $ 3.800 (un monto muy lejano a los valores mencionados por el periodista del grupo Clarín), se podría elegir prácticamente entre un tercio de todas las zapatillas publicadas (55.056).
El aprendizaje
Con todos estos datos, está claro que hay un periodismo “de clase”, que intenta moldear la opinión de las grandes mayorías de acuerdo a sus gustos y consumos. Tienen mirada corta e intereses políticos que atentan contra la industria nacional. No entienden que el consumo popular se traduce en más empleo argentino.