El diputado Eduardo Valdés expresó su desacuerdo con la decisión del presidente Javier Milei y el canciller Gerardo Werthein de no asistir al aniversario de la paz entre Argentina y Chile, celebrado cada año en el Vaticano. En una intervención en la cámara baja, Valdés afirmó: "Quienes valoramos la paz, la democracia y la institucionalidad no compartimos la decisión del presidente Milei y del canciller de no asistir. Cada año, es un momento muy importante para la diplomacia y las relaciones internacionales la celebración del aniversario de esa paz en el Vaticano".
El legislador añadió que la ausencia de los representantes argentinos se debió, según trascendidos, a un conflicto personal entre los presidentes de Argentina y Chile, y cuestionó la relación de esos desacuerdos con las políticas de Estado: "Según trascendidos fue por una desavenencia personal entre los presidentes argentino y chileno. ¿Qué tiene que ver las desavenencias personales con las políticas de Estado? La paz es la única batalla que vale la pena librar. Queremos pedir disculpas al Papa Francisco y a la república hermana de Chile y a su pueblo. Los argentinos nunca más queremos vivir los momentos que se vivieron en aquellas horas".
La Mediación de Juan Pablo II y la importancia de la paz en la relación bilateral
Durante su discurso, Valdés recordó los momentos históricos previos a la mediación vaticana en la disputa entre Argentina y Chile, subrayando la trascendencia de este acuerdo para la relación bilateral y con el Vaticano. "A media hora de enfrentarse los ejércitos de Argentina y Chile, entre 1978 y 1979, llegó la mediación de Juan Pablo II. Mi generación estaba convocada para una hipótesis de guerra. La intervención evitó el conflicto bélico entre las dictaduras de Videla y Pinochet", recordó Valdés, destacando el papel fundamental del Papa en ese entonces.
El plebiscito como resultado de la mediación vaticana
En línea con lo anterior, Valdés detalló cómo la mediación del Vaticano derivó en una propuesta de paz que culminó en un plebiscito. "Esa mediación fue la que determinó el nombramiento del cardenal Antonio Samoré para generar una propuesta de paz. El presidente Alfonsín decidió que la decisión fuera vía plebiscito. Nunca me voy a olvidar porque hubo un gran debate en el peronismo. Su presidente, Saadi, estaba en contra, pero el gobernador de La Rioja, Carlos Saúl Menem, estaba a favor, y lanzó la campaña a favor del plebiscito. Fue una tarea militante. El plebiscito fue tan importante que en Chile generó el cuestionamiento a Pinochet, quien tuvo que convocar a un plebiscito al año siguiente para que el pueblo decidiera si continuaba en el poder".
Finalmente, Valdés cerró su intervención con un nuevo pedido de disculpas al pueblo chileno y al Papa Francisco: "Pedimos disculpas al Papa Francisco y al pueblo chileno. Los argentinos y las argentinas nos sentimos hermanados y no vamos a avalar la conducta del gobierno argentino".