El exministro de Agricultura perteneciente al Gobierno de Cambiemos, Luis Miguel Etchevehere, buscó intimidar a su hermana Dolores Etchevehere y envió a una patota rural a forzar el desalojo de su propiedad privada, un campo de miles de hectáreas que le corresponde a ella, según los papeles de la propiedad.
Luego de brindar una donación de las tierras al Grupo Artigas, un proyecto de pequeños productores vinculados a la CTEP que conduce Juan Grabois, su familia comenzó a amedrentarla y ahora intentaron obligarla a abandonar sus tierras con fuertes declaraciones.
"Yo lo que digo es que tenemos una Constitución y un Poder Judicial, y tenemos fueros para lugares para ir a reclamarla si usted tiene un problema con sus familiares, pero en esta propiedad hay gente que no tiene seguro", fueron las primeras palabras de uno de los ruralistas que buscó asustar a Dolores Etchevehere.
Muy lejos de sentar cabeza, la respuesta de la hermana del exfuncionario macrista descolocó a toda la patota rural: "Disculpeme señor, yo estoy acá en mi casa. ¿Usted viene a darme un consejo de lo que yo hago en mi casa? Discúlpeme, yo a usted no lo conozco".
Frente a esa respuesta, el hombre le recomendó "arreglar" el conflicto "de manera pacífica" y "de la mejor manera posible", algo que a Dolores no le gustó para nada: "Perdón, ¿usted me está amenazando? ¿Cúal es la otra manera si no es la pacífica? Dígame que es lo que necesita", respondió.
Ante esto, el ruralista volvió a exigir que "dejen tranquila la propiedad privada" y que "se retiren sin ningún problema", y Etchevehere volvió a mostrarse firme con grandes convicciones, a tal punto que el grupo patotero debió abandonar la conversación.
"Miren señores, yo hablo con el expediente, nos encontramos en Tribunales. Yo no voy a arreglar en negro nada", concluyó Dolores.