La vicepresidenta Cristina Kirchner reiteró este lunes que la "quieren presa o muerta", tras advertir que para ella "no hay ni habrá justicia, ni como acusada ni como víctima", al criticar la decisión del fiscal Carlos Rivolo de cerrar la investigación en torno a los tres acusados por el intento de asesinato en su contra y pedir que los envíen a juicio oral.
"Desde el primer día hasta hoy, las autoridades judiciales han puesto una traba tras otra para impedir que salga a la luz la verdad de lo ocurrido el 1 de septiembre de 2022", el día en que intentaron matarla.
"Como he dicho, para CFK no hay ni habrá justicia, ni como acusada ni como víctima. Me quieren presa o muerta", enfatizó a través de una carta titulada "A 40 años de Democracia. El Partido Judicial y la consagración de la impunidad".
Según el escrito de 197 carillas, Rivolo entendió que la conducta de los tres acusados fue "premeditada" e idearon "un plan para llevar a cabo el asesinato de la Vicepresidenta de la Nación".
CFK en su carta manifestó: "Lo dije una y mil veces: ni Capuchetti ni Rívolo quisieron investigar el intento de asesinato y ahora pretenden cerrar la investigación con una celeridad que nunca demostraron en ninguna causa".
La vicepresidenta apuntó contra Patricia Bullrich y Gerardo Milman: "Rívolo menciona las pruebas producidas en relación con la línea Millman, pero no dedica ni una sola palabra a sopesar su importancia para la causa. Ni siquiera menciona la reciente declaración de Ivana Bohdziewicz, ex asesora de Millman, en la que contó cómo la llevaron a borrar su celular a las oficinas de Patricia Bullrich , en Av. De Mayo".
Ahora, la jueza correrá vista a las partes, defensas y querella para que opinen y luego definirá si la causa pasa a instancias de juicio oral para juzgar a los tres detenidos. No obstante, un tramo de la causa podría seguir bajo investigación si faltan medidas de prueba por delante.
Para Cristina Kirchner, "toda la investigación se caracterizó por evitar conocer la verdad. Está plagada de testigos que borraron sus teléfonos, prueba que se destruyó sin investigar sus causas y motivaciones, y un intento evidente y desesperado por evitar hallar la posible participación de terceros, financistas e instigadores".
También, expresó: "Todo ello, sin perjuicio de que en otra investigación inexplicablemente separada a la del atentado, hay pagos injustificados de la familia Caputo y posible lavado de dinero en torno a personajes relacionados con el atentado, junto a innumerables indicios pendientes de investigación que muestran un vínculo entre agrupaciones pseudo políticas violentas y los perpetradores del ataque".
"Todo esto, entre otras decenas de pruebas que la querella que ejerzo detalló y requirió incesantemente, y particularmente al oponerme a la elevación a juicio. No se entiende cómo ni por qué Rívolo pretende clausurar una causa en pleno trámite, en la que, necesariamente, la responsabilidad de los autores materiales está atada a la de cualquier persona que haya colaborado desde 'atrás'", escribió Cristina.
Y concluyó Cristina Kirchner: "Desde el primer día hasta hoy, las autoridades judiciales han puesto una traba tras otra para impedir que salga a la luz la verdad de lo ocurrido el 1 de septiembre de 2022".