Además del homenaje que se realizó hoy a las Abuelas de Plaza de Mayo en el Senado, la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, también sumó otra actividad a su agenda de este martes. La titular del Senado, sumó su firma a la campaña "Ni un pibe ni una piba menos por la droga".
Esta campaña es impulsada por la Iglesia y tiene como objetivo fomentar políticas públicas para alejar a los jóvenes del consumo de estupefacientes. En su despacho del Senado, Cristina recibió al padre José "Pepe" Di Paola.
"Hoy recibí al padre Pepe en el Senado y firmé el Compromiso 'Ni un pibe ni una piba menos por la droga' que se presentará en Luján el sábado 11 de marzo", publicó Fernández de Kirchner.
En el mismo tuit, Fernández de Kirchner agregó una imagen del documento firmado, en el que adhiere junto a "representantes nacionales, provinciales, municipales y referente sociales, sindicales y de derechos humanos" a la consigna de la organización.
"Nos comprometemos a trabajar mancomunados por la libertad e independencia de las y los jóvenes esclavizados por el consumo problemático de adicciones en situaciones de vulnerabilidad", añade el documento.
La Federación Hogares de Cristo, de la cual el Padre Pepe es presidente, completará la firma del acta compromiso con otros dirigentes políticos durante una ceremonia que realizará el próximo sábado a las 11 en el Cabildo de Luján, según detalló la organización.
La campaña "Ni un pibe ni una piba menos"
"Ni una pibe ni una piba menos" es una campaña contra las drogas motorizada por Cáritas a través de "Familia Grande Hogar de Cristo" (FGHC), una federación que agrupa a los Centros Barriales "que tienen como finalidad dar respuesta integral a situaciones de vulnerabilidad social y/o consumos problemáticos de sustancias psicoactivas, poniendo en primer lugar a la persona y sus cualidades".
En su página oficial, FGHC explica que su objetivo es "sistematizar, investigar, trasmitir y velar por la metodología, los principios, criterios y estrategias que nos hermanan".
Con nuestra mirada queremos colaborar en el desarrollo de comunidades comprometidas con el sufrimiento social. Trabajamos por una cultura del encuentro y de protagonismo comunitario, promovemos valores cristianos, capacitamos y sensibilizamos a través de la Escuela de Formación, realizamos actividades de extensión e investigación", amplía.
Por último, la web comenta: "A nuestros Centros Barriales se acercan quienes están solos, huérfanos, desolados, enfermos y también los que tienen su salud comprometida por el consumo de drogas. Allí nos acercamos a cada historia sagrada personal y acompañamos el recorrido de su cuerpo y alma, a quien se reconoce persona, imagen y semejanza de Dios con posibilidad de amar y vincularse con los demás".