El presidente Alberto Fernández habló en la IX Cumbre de las Américas en Los Ángeles y en calidad de titular pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). En su discurso, criticó con dureza a la OEA y la desigualdad, mientras que pidió por la unidad americana y condenó los bloqueos a Nicaragua, Cuba y Venezuela.
Además, denunció que la gestión del expresidente estadounidense Donald Trump "fue clave para financiar la deuda" de Mauricio Macri.
“Biden, estoy seguro que es momento de abrirse de modo fraterno. Los años que lo presidieron estuvieron signados por una política inmensamente dañina para nuestra región”, aseveró en relación a lo ocurrido con Trump.
En el inicio de su exposición, criticó con dureza que hayan sido excluidos Venezuela, Nicaragua y Cuba del encuentro. “Definitivamente queríamos otra Cumbre de las Américas, el silencio de los ausentes nos interpela. El hecho de ser anfitrión no otorga la capacidad de imponer el derecho de admisión sobre los países miembro”, lanzó.
"Desde la periferia en la que nos colocan, la América Latina y el Caribe miran con dolor el padecimiento que sobrellevan pueblos hermanos. Cuba soporta un bloqueo de más de seis décadas impuesto en los años de la Guerra Fría y Venezuela tolera otro mientras que una pandemia que asola a la humanidad arrastra consigo millones de vidas", amplió al respecto.
Críticas a la OEA
El mandatario apuntó contra el accionar de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y afirmó que se la ha utilizado "como un gendarme que facilitó un golpe de estado en Bolivia" y que "se han apropiado de la conducción del Banco Interamericano de Desarrollo que históricamente estuvo en manos latinoamericanas".
En este sentido, advirtió: "La OEA, si quiere ser respetada y volver a ser la plataforma política regional para la cual fue creada, debe ser reestructurada removiendo de inmediato a quienes la conducen".
Ya sobre el final de su discurso, habló sobre la importancia de la unidad dentro del continente para afrontar los problemas mundiales. "El mundo está siendo amenazado por oportunistas del odio que siembran desánimo en pueblos muy golpeados por la pandemia. Es hora de enfrentarlos. América Latina y el Caribe saben de la necesidad de la integración como una condición básica para lograr el desarrollo", precisó.
"Que la tragedia humanitaria que vivimos no nos ciegue. Estoy convencido de que estamos frente a la oportunidad de plantearnos el desarrollo de una verdadera Asociación Estratégica Común. Les propongo dos grandes objetivos: organicemos continentalmente la producción de alimentos y proteínas y desarrollemos nuestro enorme potencial energético y de minerales críticos para la transición ecológica", apuntó en referencia a la guerra entre Rusia y Ucrania.
Por último, Fernández indicó que "ante tanta desigualdad" se debe "plantear la necesidad de políticas impositivas progresivas, aun cuando las élites domésticas" presenten como "un peligro para la calidad democrática". "La renta inesperada que la guerra entregó como un regalo a grandes corporaciones alimenticias, petroleras y armamentísticas debe ser gravada para mejorar la distribución del ingreso", subrayó.
"Sueño que en una América fraternalmente unida, nos comprometamos a que todos los seres humanos que habitan nuestro continente tengan derecho al pan, a la tierra, al techo y a un trabajo digno", cerró el Presidente, quien además invitó a Joe Biden a la próxima reunión plenaria de la CELAC.
