El chef Esteban Usai es un personaje muy querido en Mar del Plata. Dueño del conocido y tradicional restaurante El Rey del Calzone, es una referencia ineludible en la gastronomía de la principal ciudad balnearia del país. Sin embargo, en las últimas horas su nombre estuvo en el centro de la escena local y no por un motivo precisamente feliz.
El comerciante denuncia que tras postear un video con críticas a la gestión del intendente macrista Guillermo Montenegro por falta de limpieza y seguridad en la zona de su local, le llegó una cédula de notificación pidiendo verificar el servicio cloacal del establecimiento. Lo que en otra publicación consideró un “apriete”, ya que asegura tener todo en regla y lo relaciona con lo que expresó anteriormente.
“Parece que decirle las cosas por lo que tienen que hacer por pagarles los servicios e impuestos, te vienen a apretar. ¿Vieron? Porque yo les digo que tienen que barrer la calle porque es una mugre, entonces te vienen apretar de otro lado: los famosos ‘inspección general’, que parece para ciertas cosas están al día. Porque ellos te aprietan con las obligaciones nuestras”, asegura en el video en el que denunció la intimidación.
El primer video
En el primer video de su cuenta personal de Instagram (@usaiesteban), acompañado de un texto que dice “@gmontenegro_ok así se limpia el cordón cuneta, Echeverría esquina Gaboto”, Usai muestra como él mismo tuvo que juntar la basura frente a su restaurante.
“Esto es lo que juntamos (muestra un montículo de basura donde se pueden ver botellas de plástico, bolsas, bolsas, hojas, envoltorios de alimentos y tierra). Parece que el señor Montenegro no tiene máquinas para limpiar el cordón cuneta que nos cobran todos los meses. ¿No? Tremenda esquinita, Montenegrooo”, disparó.
Acto seguido empieza a hablar de los hechos de seguridad que hay en la zona. “Y otra cosa te quería decir: tengo zona liberada, porque existen las zonas liberadas en Mar del Plata. ¿Sabés las de gomas y vidrios que me han roto de clientes? Que me lo vienen a decir a mí. Porque a la noche está liberado esto. Si querés mandar una patrulla municipal que de una vueltita, ¿viste? Cuando estoy abierto. Si tenés ganás, ¿viste? Se ve que mis impuestos no sirven. Porque ese lo tengo que pagar yo también. Bueno, espero que estés bien. Besote”, cerró irónico.
El video de la denuncia de apriete
“Acá miren, tengo una cédula de notificación de la Municipalidad de General Pueyrredón pidiéndome servicio cloacal a verificar: deberá verificar circuito de ventilación principal, el mismo deberá estar ventilado con cañerías de 10 milímetros a cuatro vientos”, exhibe Usai en la grabación.
A continuación, sale a un patio del local para mostrar que cumple con la normativa que se le exige “Ahora se las voy a mostrar la ventilación, que hace 32 años que está. Porque cuando tenés que habilitar un negocio te piden todo. Y parece que no sirve, no alcanza. Para apretar, piden. Pero hacer lo que tienen que hacer, como limpiar, como levantarte el residuo, no”, señala.
Acto seguido muestra una cámara desengrasante. “Esto, tenés que llamar al atmosférico y limpiarlo. Tengo todos los comprobantes de limpieza. Miren lo que es el agua que vierto yo del negocio. Eso es el final. Arranca allá, tiene todo eso que decanta la mugre que te la vienen a limpiar, y esa es el agua que yo tiro a la calle (muestra el agujero final con agua transparente)”.
“Esa es el agua que vierto a las cloacas. Inspección general, ¿está sucia, no?”, pregunta irónicamente.
Posteriormente, muestra la ventilación cloacal que le solicitan inspeccionar. “¿Querés ventilación cuatro vientos? Mirá ahí está (y señala) la cámara. Ahí tenés una. Y acá tenés la otra. Te puse dos. ¿Qué más querés, eh? ¿Te gusta? Venime a inspeccionar. Vení, venime a apretar. Mirá, ahí la cámara. Yo quiero saber cuántos negocios tienen una cámara así”, inquiere.
En ese punto, la bronca de Usuai iba en aumento. “Yo pago mis impuestos y hago mis cosas como corresponde. Y si tengo que mejorarlo, lo hago. Pero ustedes que nos cobran todos los meses los impuestos, porque me cobran alambrado, barrido y limpieza, me cobran vertido cloacal. Saben cuánto me sale limpiar esa cámara. Por qué no lo dicen. Porque aparte de pagar el servicio de vaciado, tengo que pagar un sellado que cobra la municipalidad por vaciar el vertido, que te cobran todos los meses”, dice con fastidio.
A continuación, desafía a las autoridades municipales: “Bueno, vengan a revisar a ver si tienen capacidad para eso. Porque para mandar cédulas de notificaciones, las tienen. Porque les duele que les digan la verdad. Les duele que yo les diga que no limpian la calle, que no levantan la basura. Pero nosotros sí tenemos que hacer todo. ¿Ustedes no tienen la obligación de hacer las cosas, ¿eh? O los que estamos obligados somos nosotros”, se pregunta.
Por último, realiza una advertencia: “Yo no me voy a callar más. Les aviso. Esto se va a difundir en todos lados. Espero que lo saquen en todos los medios. Y ahora empezó la guerra, chicos. Porque si quieren guerra, la van a tener porque yo no me voy a callar más. La Argentina la hacemos nosotros, los que trabajamos. Y no vivimos de empleados públicos apretando gente”.
“Todos los meses me cobran multas por el consumo de agua. Y no digo nada, pero basta chicos. Esto empezó y la vamos a seguir hasta el final. A mí me van a sacar de acá con las patitas para adelante. Y que no vea a uno en la puerta con una faja”, concluyó.
Las muestras de apoyo y solidaridad que recibió en las redes sociales fueron inmediatas.