El Ministerio Público Fiscal de Chubut informó este jueves que Ricardo La Regina fue declarado culpable por la matanza de pingüinos en Punta Tombo, ocurrida en 2021. El productor ganadero era el único imputado en el caso y, según precisó el organismo provincial, se le imputó "daño en tres hechos y crueldad animal por dos hechos". La pena se dará a conocer el próximo lunes 11 de noviembre en la audiencia de censura.
Al rescate del pingüino
El pasado 28 de octubre comenzó el juicio oral y público contra el productor, acusado de los delitos de daño agravado y crueldad animal, por haber causado “la presunta muerte de numerosos pingüinos en la estancia Punta Clara, ubicada al norte de la reserva de Punta Tombo, durante el período entre agosto y diciembre de 2021”.
De acuerdo a la investigación, el productor ganadero utilizó una retroexcavadora para hacer un camino paralelo a la costa sin la debida autorización, “lo que impactó negativamente en los nidos de pingüinos en plena época de reproducción”. Por otro lado, al productor rural se lo imputó por la instalación de un alambre electrificado, también sin permisos, que “habría afectado el entorno de los pingüinos“.
En la primera jornada de debate, La Regina ofreció una propuesta reparatoria con la donación de 500 hectáreas al Estado, con el objetivo de que “termine de ordenar el manejo del recurso pingüinos, entre ellas, la sesión de la llamada Punta Clara”.
Los alegatos
Sin embargo, la fiscal general Florencia Gómez, y los dos querellantes, se opusieron a la aplicación de la suspensión de juicio a prueba y de la propuesta.
Durante la etapa de alegatos, la fiscal subrayó que “los delitos cometidos quedaron acreditados, con los testimonios de profesionales y especialistas que se expresaron sobre el daño causado”.
Asimismo, destacó que la “acción efectuada con una máquina retro excavadora produjo un desmonte de 2.049 metros cuadrados de flora y fauna, vegetación cuya propiedad no le corresponde al imputado, sino que al Estado, afectando en algunas partes zonas irrecuperables, además de nidos, huevos y pichones de pingüinos durante su etapa reproductiva”.
“Hubo un desprecio total por la biodiversidad del lugar, ya que se entendió que el imputado era consciente de los daños que estaba ocasionando en procura de su objetivo económico, que puso por encima del grave ambiental que ocasionó”, concluyó.
En este marco, tras cinco días de debate, donde se pudo conocer las distintas posturas, el Tribunal compuesto por Laura Martini, Eve Ponce y Carlos Richeri, leyó el veredicto de La Regina.
"Esta resolución genera un antecedente judicial importante en el cuidado de la naturaleza, de las especies, y de la biodiversidad", consignó la fiscal, y añadió que el caso marcara "un antes y un después en la educación de la sociedad para que estos hechos no solamente se denuncien, sino que se los investigue con la seriedad que corresponde".