|

Con un clima social muy tenso y después de haber subejecutado partidas, Pettovello está cada vez más cerca de ser eyectada de su cargo

La ministra de enfrenta crecientes críticas tras la subejecución de partidas presupuestarias. Esta situación la acerca a una posible destitución, en medio de un contexto de inestabilidad y descontento social que complica su gestión.

Jueves, 17 de octubre de 2024 a las 17 03

Por Redacción

Jueves, 17 de octubre de 2024 a las 17:03

El Ministerio de Capital Humano, bajo la dirección de Sandra Pettovello, atraviesa momentos muy complicados. Con una continua salida de funcionarios y casi una decena de áreas con presupuestos notablemente subejecutados después de transcurrir más de dos tercios del año, recibió críticas de diversos sectores.

En los barrios del conurbano bonaerense, los movimientos sociales señalaron que se percibió un ambiente distinto. El aumento de la pobreza, la disminución de trabajos informales y la desolación en las áreas más vulnerables generaron una nueva atmósfera, como si entre la tierra, el plástico y la leña se cocinara un nuevo caldo social.

Tensión en aumento

En la tercera sección electoral, un bastión histórico del peronismo, los líderes locales identificaron dos fenómenos recientes. El primero se relacionó con el aumento de las tarifas, que se volvieron imposibles de pagar. Con facturas que oscilaron entre 100 mil y 200 mil pesos, cada vez más personas optaron por "colgarse" de la luz.

En algunos municipios del conurbano sur, los vecinos rechazaron las intimaciones de Edesur para regularizar sus deudas y decidieron contratar a personas que los conectaron a la red de manera clandestina. Por este servicio, pagaron entre 5 mil y 35 mil pesos, según la calidad del trabajo, para resolver un tema crucial para su supervivencia, que absorbió una parte cada vez mayor de sus ingresos.

La probreza alcanza

En años anteriores, la tendencia fue diferente. Con la regularización impulsada por el Registro Nacional de Barrios Populares, que las organizaciones sociales promovieron y que el Congreso aprobó durante el gobierno de Cambiemos, Edesur instaló medidores en muchos barrios, y la mayoría de los vecinos buscó evitar atrasos en los pagos. Sin embargo, la nueva ola de tarifazos que comenzó con La Libertad Avanza alteró esta situación, llevando a más personas a colgarse de la luz.

La segunda novedad en la dinámica económica fue el aumento en la venta de cuajo en los barrios vulnerables. Dos veces por semana, una camioneta recorrió las calles ofreciendo estómago de vaca o cordero a 1500 pesos, la opción más asequible para acceder a proteínas animales en un contexto donde otros cortes de carne resultaron inalcanzables.

Los dirigentes sociales afirmaron que este fenómeno fue fácil de notar, ya que el paso de la camioneta coincidió con el aumento de fuego en los hogares. Dado que el cuajo necesitó hervirse por más de una hora para cocinarse, los vecinos encendieron fogatas con leña para evitar gastar en garrafas de 10 kilos, que costaron entre 8500 y 12 mil pesos en la provincia de Buenos Aires. Estas costumbres, antiguas y fruto de la pobreza, resurgieron en un contexto donde, según el INDEC, el 52% de la población nacional vivió en la pobreza, lo que equivalió a casi 25 millones de personas, y el Gran Buenos Aires alcanzó un 52,8%, afectando a 8.437.209 personas.

Últimas noticias