El presidente Alberto Fernández avanza con el traspaso del transporte público respaldado por gobernadores oficialistas y opositores, en medio de fuertes debates sobre si Nación debe delegar la responsabilidad de las líneas de colectivos porteñas a la Ciudad de Buenos Aires.
Esta semana se reunirán ambas gestiones para evaluar el pase de 32 líneas y el ahorro de 14.600 millones de pesos en conceptos de subsidio que el Estado entrega a Horacio Rodríguez Larreta para cubrir los gastos de las formaciones y mantener un boleto accesible de bajo costo.
A pesar de que el mandatario porteño acudió a sus gobernadores en busca de apoyo, Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes) acompañaran la decisión del Gobierno Nacional luego del comunicado del Norte Grande en respaldo a Fernández.
Los gobernadores expresaron la necesidad de “igualdad” con el resto de las jurisdicciones, ya que la Ciudad recibe muchos más subsidios que las demás provincias. Esto puede verse reflejado en que un boleto en Capital puede encontrarse a $18 mientras en el norte argentino el promedio es de $50.