El juez Javier Carbajo se apartó como integrante de la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, que debe revisar la condena a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner por la causa "Vialidad", porque ya se pronunció en la causa en la que fue condenado a diez años de prisión el empresario Lázaro Báez por lavado de dinero.
Cuando confirmó la condena a Báez en la causa por lavado de dinero, Javier Carbajo sostuvo, en aquella ocasión, que ese delito tenía como hecho ilícito precedente el supuesto direccionamientos de la obra pública que se juzga en el caso en el que ahora estaba llamado a intervenir, informaron fuentes judiciales.
“Es mi obligación legal inhibirme de continuar interviniendo en el presente proceso CFP 5048/2016 para no comprometer, irremediablemente, el deber de imparcialidad que tengo como juez constitucional, condición inexcusable para asegurar un juicio justo”, expresó Carbajo en su presentación.
"Advierto que existen elementos de prueba que valoré al momento de legitimar la sentencia dictada en la causa 3017/2013 en cuanto a la acreditación del delito precedente, en particular, en la dinámica de la asignación de obra pública y, más concretamente, respecto de la intervención de Lázaro Báez y de Austral Construcciones SA en aquella operatoria ilegal, que han sido también sopesados en la resolución aquí recurrida para dictar un temperamento condenatorio en su contra, por lo que considero que mi intervención en estas actuaciones puede poner en crisis la garantía de imparcialidad que le asiste al acusado", sostuvo Carbajo en su excusación.
La partida de Carbajo debe ser ratificada o rechazada por sus colegas de la Sala IV de Casación, Mariano Borinsky y Gustavo Hornos.
HORNOS Y BORINSKY RECUSADOS
Los abogados que representan a la exmandataria, Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, recusaron este miércoles a los tres jueces de la Casación que integran la sala.
Esos jueces deben intervenir en la revisión de la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua a Cristina Kirchner para ejercer cargos públicos, según surge de la presentación a la que accedió Télam.
Las razones por las cuales la defensa recusó a Borinsky y a Hornos fue porque visitaron a Mauricio Macri cuando estaba en la presidencia.
"En cumplimiento de nuestras obligaciones como abogados defensores, venimos a recusar a los jueces Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Javier Carbajo -más allá de la inhibición ya postulada por este último-, a mérito de las razones objetivas que habrán de ser explicadas en el siguiente apartado", sostuvieron los abogados.