Con el objetivo de seguir impulsando la producción de contenidos audiovisuales para la reflexión sobre la actualidad, Data Diario inauguró un nuevo ciclo de entrevistas, con la conducción de Mariana Dahbar. El primer entrevistado fue Diego Bossio, quien fuera director de la ANSES entre 2009 y 2015, y hoy, a los 44 años, encabezará la lista de Hacemos por Nuestro País para diputados nacionales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El tandilense, quien ya tuvo un paso por la Cámara Baja, defiende a este espacio como “antigrieta” y criticó con fuerza al oficialismo por cuestiones que atraviesan lo político, lo social y lo económico. Por otro lado, señaló que muy pocos “pocos podían anticipar” la victoria de Javier Milei en las PASO, más allá que se percibía “una bronca muy grande por parte de la sociedad”. Pero, al margen de eso, manifestó que “no hay nada definido” y todo será incertidumbre, al menos, hasta el domingo a la noche.
“Es como los partidos de fútbol que duran 90 minutos. Se jugó un primer tiempo (N. de R: en alusión a las PASO) y ahora viene el segundo. Veremos si habrá tiempo suplementario (por un eventual ballotage) o no”, graficó.
Las elecciones del domingo
Bossio está convencido que el candidato de su espacio, Juan Schiaretti, es el dirigente indicado para conducir los destinos del país en este momento y que parte del electorado así lo ponderó a partir de la participación del cordobés en los debates presidenciales, aunque lamentó que faltara más “tiempo” para instalar su figura por la “lógica AMBA centrista” del sistema político y de medios argentino.
“En un momento donde hay un divorcio muy grande entre la política y a sociedad, la gente necesita de dirigentes que sean creíbles y me parece que Juan logró que le crean. Habló mucho de Córdoba porque es lo que tiene para mostrar, un distrito que el gobernó durante 12 años y con buenos resultados que quiere extender al resto del país”.
En ese sentido, dijo que su espacio “representa el interior de la Argentina, la normalidad, el respeto institucional. Un peronismo distinto que me parece que quedó reflejado claramente en el debate y hay una parte importante de la sociedad que dice, che, acá hay alguien con el cual sintonizo”.
En relación al “fenómeno” Milei opinó que supo aprovechar un momento en que “la gente en contra de todo el esquema de la política tradicional”, ya que hay un porcentaje del electorado que está “cansado” del “dispositivo Alberto Fernández-Cristina-Sergio Massa-La Cámpora” porque no “soporta más 150 puntos de inflación” y también rechaza a Patricia Bullrich que “ya fracasó como funcionaria de los gobiernos de Fernando De la Rúa y Mauricio Macri”.
De todas maneras advierte que el libertario “es un salto al vacío, un interrogante”, ya que “nunca gobernó ni administró nada sustancioso”.
“Nosotros sabemos que es un momento en donde la sociedad está votando con las tripas, no está votando con la racionalidad, pero es una decisión importante la del domingo. Los argentinos elegimos al próximo Presidente. Este es un país presidencialista y el Presidente de la Nación es importante para el orden institucional de la Argentina y nosotros creemos que una figura como Juan Schiaretti, es la apropiada para este momento”, añadió.
Por otra parte, responsabilizó al actual gobierno y a los últimos años del kirchnerismo por la “pérdida de legitimidad popular del peronismo”. En esa línea sostuvo que “el peronismo se tiene que renovar y tiene que haber un nuevo justicialismo”, pero que le parece que “es una discusión para otro momento” porque “hoy estamos discutiendo quién va a ser presidente de la Argentina”.
En otro tramo de la entrevista, también reivindicó la figura de Sergio Massa pero señaló que no pudo concretar “una serie de reformas” que el país necesita para estabilizarse “porque el dispositivo político de Alberto Fernández-Cristina-La Cámpora no le permitieron llevarlas adelante”.
“Se necesita un banco central independiente de los intereses de la política. Eso requiere una reforma de su carta orgánica, y que sus autoridades sean nombradas por el Congreso de la Nación y nosotros entendemos que tiene proponerlas la oposición. También resulta urgente ordenar las cuentas fiscales. En eso se debió haber sido más agresivo, ya que necesitás dólares para anclar la economía y que el proceso inflacionario no siga no creciendo. Y ese tipo de cosas no se pudieron llevar adelante”, describió.
El episodio de “los sanguchitos”
Por último, -y como era de esperar- fue muy crítico de la figura de Máximo Kirchner a quien responsabilizó de la “operación sanguchitos” en su contra cuando fue diputado del bloque del peronismo disidente en 2016.
El episodio remite a la difusión de una imagen de un chat que tuvo en con el entonces jefe del bloque del PRO, Nicolás Massot, en el que negociaban cambios al proyecto para pagarle a los holdouts. Allí el dirigente cambiemieta le cuestionaba su “dureza” para aceptar modificaciones al texto.
“Ellos nos quieren dignificar, vos nos querés secar. Pensás que nos vas a arreglar con cinco sanguchitos de miga y tres mates fríos”, había bromeado Massot. Se refería al menú que Bossio había llevado a una reunión en su propia casa con Massot, Emilio Monzó, Rogelio Frigerio y compañeros del bloque del tandilense. “Máximo Kirchner es el principal responsable de esa historia yo lo yo lo responsabilizo. Sacaron una foto y armaron toda una operación en redes con eso. Yo no tengo nada que ocultar. El diálogo es parte de la política, pero eso fue una cobardía”, arremetió.
Y finalizó con más críticas al principal referente de la Cámpora: “Si preguntás qué opinas distinto de Máximo Kirchner, yo no sé bien. Porque no sé qué piensa él sobre muchos temas. No habla, por ejemplo, sobre cómo piensa resolver las cuestiones fiscales, sobre cuáles deberían ser los alineamientos internacionales del país o cómo resolver los problemas de monetarismo que hay en la Argentina o los inconvenientes productivos. Es un candidato que no habla”, cerró.
