Luego del mensaje del presidente Alberto Fernández, fue el turno del gobernador Axel Kicillof, quien realizó algunos anuncios trascendentales para los próximos días. "Quiero agradecer al presidente por ponerse al frente de todo esto."
En primer lugar, el mandatario celebró la caída de casos de coronavirus: "Hace 10 semanas están cayendo la cantidad en casos en toda la provincia de Buenos Aires."
"La situación que tenemos nos permite entrar a partir del martes que viene en una nueva fase en el AMBA, vamos a dejar la etapa de aislamiento para pasar a la fase del distanciamiento.", señaló.
"Esto fue posible por todo lo que hicimos. Gracias a esto, empieza la etapa de los protocolos. Pasamos de tener 5 mil casos por día en agosto a pasar a 1900 casos por dia. Pero lo cierto es que lleva una baja en la trayectoria sostenida.", indicó.
"Vamos a pasar a una política de reducir los contagios a hacer un esfuerzo sobre medidas que veníamos haciendo, para pasar de aplanar la curva, a aplastarla.", manifestó el mandatario.
"Fortalecer las pautas de cuidado, y la búsqueda de contagiados. Se van a testear los casos de contactos estrechos incluso cuando no tengan síntomas."
Por otro lado se refirió al inicio de clases presenciales, "Siempre hubo clases en la provincia de Buenos Aires, nunca se cortaron las actividades pedagógicas." Distribuimos 13 millones de cuadernillos. En 26 municipios de riesgo bajo van a volver las clases presenciales."
Y agregó que "En 82 municipios de riesgo medio, se habilitan las actividades de revinculación, dentro de los edificios pero al aire libre." Al tiempo que destacó que "Muy pronto vamos a tener una vacuna, y vamos a empezar a terminar con la pesadilla."
"La primera cuarentena nos permitió fortalecer nuestro sistema sanitario. La provincia de Buenos Aires era la región más vulnerable frente al coronavirus. Evitamos una catástrofe inimaginable.", remarcó.
"Cambiamos hábitos, tuvimos que reeducarnos. Quiero agradecer a todos los intendentes el esfuerzo colectivo que llevamos adelante."
"Aseguramos una cama y un respirador a cada uno que lo necesitó. Ningún médico tuvo que elegir a quien darle un respirador.", concluyó.