El fiscal federal Carlos Rívolo frenó el envío a juicio oral de la causa por el atentado contra Cristina Kirchner y consideró que aún restan medidas de prueba “indispensables” para la etapa de instrucción.
De esta forma, frenó también a la jueza María Eugenia Capuchetti y a la Cámara Federal, que en los últimos días pidió dar por concluida la pesquisa y disponer el envío a juicio únicamente contra Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo, los miembros de “La banda de los copitos”.
Capuchetti ofició al fiscal y le adjunto copia de la advertencia de la Cámara, la cual manifestó compartir y cuya intención es cerrar cuanto antes la instrucción del caso y enfocar la culpabilidad en los tres detenidos.
“Se están produciendo y llevando adelante numerosas diligencias y medidas de prueba que esta Fiscalía consideró indispensables para el pronto avance y conclusión de la instrucción”, manifestó en la respuesta enviada a la jueza.
El fiscal Rívolo tiene delegada la causa por decisión de Capuchetti luego de las múltiples recusaciones de la vicepresidenta. A pesar de ello, la jueza está facultada para reasumirla en cualquier etapa de la misma.
Recordó que hay medidas de prueba pendientes, entre ellas un nuevo peritaje sobre el celular de Sabag Montiel que fue secuestrado luego de disparar sin éxito contra Cristina Kirchner el 1 de septiembre pasado.
La fiscalía sostuvo que de lograr acceder al teléfono (manipulado apenas iniciada la investigación) cualquier nueva prueba sería de importancia en la etapa de instrucción, por lo que aún es pertinente mantener la causa en dicho lugar.
CFK también sostiene esta visión y pide que el fiscal y la jueza sigan indagando sobre los actores intelectuales del hecho y la financiación del mismo antes de dar por concluida la pesquisa.
El miércoles pasado los camaristas Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens buscaron apurar el cierre de la investigación, elevar a juicio a los procesados y que el expediente pase finalmente a un tribunal oral.
“Instar a la jueza que frente a la situación de detención de los imputados y el estado de la investigación a su respecto, se proceda con la celeridad que el caso requiere a fin de avanzar en el estado procesal”, determinaron.
Así lo resolvieron los jueces en un fallo firmado esta tarde, en el que además volvieron a rechazar la prisión domiciliaria que había solicitado Carrizo, el jefe de la banda que fue procesado como partícipe secundario del plan.
A pesar de ello, el fallo que apura la instrucción del caso responde a la petición del abogado de Carrizo en relación al pedido de domiciliaria para su cliente. Para los magistrados, la mejor solución fue acelerar la elevación a juicio oral.
