Este fin de semana, José del Río entrevistó a la jueza Sandra Arroyo Salgado al aire de La Nación+. Allí, la letrada denunció que el macrismo la apartó de una causa por narcotráfico que investigaba los vínculos de un fiscal y al menos 40 policías bonaerenses, abogados y funcionarios judiciales con el comercio de drogas.
El dirigente que quedó bajó la lupa fue el diputado de Juntos por el Cambio, Cristian Ritondo, quien fue ministro de Seguridad bonaerense durante el mandato de María Eugenia Vidal en la Provincia. El aspirante a gobernador de Buenos Aires ya había sido apuntado la semana pasada por Elisa Carrió cuando dio explosivas declaraciones contra el bloque opositor.
La exesposa del fallecido fiscal Alberto Nisman narró: "Investigo, avanzo, llego a la detención y procesamiento con preventiva de funcionarios policiales que debían investigar al narcotráfico pero que eran socios del narcotráfico y ahí me recusan".
Sobre quienes pidieron su apartamiento, Arroyo Salgado explico que fueron "dos letrados con aceitados contactos políticos" que defendían a varios policías acusados. “Uno de ellos había sido funcionario del Ministerio de Seguridad bonaerense durante la gestión de la gobernadora María Eugenia Vidal”, dijo refiriéndose a Marcelo D’Angelo, exasesor de Ritondo cuando este fue ministro de Seguridad, entre 2015 y 2019.
La jueza denunció que "la Justicia está muy politizada" y dio como ejemplo lo que ocurrió cuando ella fue apartada como jueza de instrucción en una causa por narcotráfico.
La causa
El principal imputado en esa causa fue el fiscal de San Isidro Claudio Scapolán, apuntado como jefe de una presunta asociación ilícita conformada por policías de la Delegación San Isidro de Investigaciones Complejas y Tráficos de Drogas Ilícitas.
D’Angelo, que fue quien recusó a la jueza, era abogado de uno de los imputados, el funcionario judicial Maximiliano Jarisch, quien pidió el apartamiento de Arroyo Salgado por considerar que incurrió en "la pérdida de imparcialidad".
Mientras que la Cámara de San Martín mantuvo a Arroyo Salgado en la causa, los abogados con "aceitados contactos políticos” elevaron su pedido a Casación, donde el único camarista Mariano Borinski, “con un pronunciamiento inédito, declaró la nulidad de la resolución que me había confirmado a cargo de la investigación”, cuestionó la magistrada.
Y aclaró: "Hubo en el interín comentarios de distinto tenor tratando de echar un manto de sospecha del quehacer judicial, diciendo que había un lobby de la política, del massismo, de Malena Galmarini en la Cámara de San Martín, que a mí no me consta". "Lo concreto es que yo fui apartada de esa investigación", dijo contundente.
Luego, volvió a cargar contra Ritondo: "A los seis meses (de haber sido desplazada de esa causa), fui apartada de otra en la que estuve a cargo por tres años (…) también por parte de otro asesor de Cristian Ritondo, Marcelo Rocchetti me recusa en una causa de lavado de activos contra un representante de fútbol".
Rochetti fue jefe de Gabinete de Ritondo durante su paso por la cartera de Seguridad de la Provincia. Pero esta persona además fue abogado de policías y lo fue del barrabrava de Boca Rafael Di Zeo, en una causa por homicidio cuando el presidente de ese club era Daniel Angelici.
Carlos Pagni también apuntó contra Ritondo
"Marcelo Rocchetti es la mano derecha e izquierda de Ritondo. Es el abogado al que le pusieron al ministro de Trabajo de Vidal que había hablado de la Gestapo y que estaba metido en una operación de inteligencia. El abogado que le pone Ritondo para cuidar la cosa es Rocchetti en un tema de inteligencia", comenzó el periodista Carlos Pagni.
Acto seguido, añadió: "Hay que recordar que Ritondo forma parte de la Comisión Bicameral de seguimiento de los organismos de inteligencia, no sabemos si para investigar o para cubrir".
Por último, cerró: "Enorme problema el que denuncia Arroyo Salgado para la oposición porque estamos hablando de alguien que es candidato a gobernador, apoyado por Macri y apoyado por Vidal".
