Karina Milei llevó a cabo el acto de lanzamiento de la Libertad Avanza en Tucumán, el cuál no logró atraer al público que esperaba, dejando muchos asientos vacíos en el club Central Córdoba.
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Las fotos que circularon en redes sociales mostraron amplios espacios sin gente, contrastando con las imágenes que mostraban a Karina en tomas cerradas. Tal escenario deja expuestas las tensiones en La Libertad Avanza, ya que el apoyo en las provincias parece estar lejos de consolidarse.
Desde el entorno del legislador tucumano Ricardo Bussi, se cuestionó la efectividad de la convocatoria: “No juntaron gente ni para llenar las listas”, en referencia al equipo central, liderado por Karina, Martín Menem y Lisandro Catalán.
El acto de Karina Milei en Tucumán no cumplió con las expectativas
La situación refleja la tensión en la organización libertaria en la región, donde figuras como Bussi y el radical Mariano Campero buscan disputarle el liderazgo a Karina y su equipo. "No se puede armar desde Rosada con un riojano que lo único que tiene de político es el apellido”, señalaron los detractores.
Bussi, aunque aliado del presidente Javier Milei, observa con recelo cómo Karina y Menem buscan consolidar su presencia en Tucumán. Recientemente, se reunió con Karina para comunicarle la integración del diputado Gerardo Huesen al bloque de La Libertad Avanza en el Congreso, quien hasta ahora había actuado como aliado del oficialismo.
Karina cuenta con el respaldo del gobernador Osvaldo Jaldo, quien apoyó varias iniciativas del gobierno nacional, incluidas leyes sancionadas con el voto del Partido Justicialista en Tucumán. En este contexto, La Libertad Avanza intenta fortalecer su estructura, ya que actualmente cuenta con personería jurídica provisoria en la provincia.
Durante el acto, se lanzó una campaña en redes para fomentar la afiliación a La Libertad Avanza, donde se instaba a los simpatizantes a llevar su DNI para unirse al partido.
En su discurso, Karina Milei expresó que “no hay nada peor para un político que un trabajador libre que no los necesite”, y destacó la importancia de seguir luchando por la libertad individual. Además, señaló que "el modelo de la casta sigue vivo y es necesario erradicarlo", instando a todos a mantenerse comprometidos con el cambio.
Cerró su intervención subrayando que “la sed de cambio tiene que ser más fuerte que la resistencia de ellos al cambio, y para eso hay que trabajar, hay que caminar, hay que convencer”, animando a los presentes a involucrarse activamente en la causa.
La Policía de Osvaldo Jaldo desalojó una clase pública en Tucumán
La Policía de Tucumán desalojó este miércoles una clase pública en medio de la avenida Benjamín Aráoz, frente a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán.
El accionar avalado por el gobernador Osvaldo Jaldo se produce en un contexto donde los estudiantes buscan visibilizar el repudio al veto de Javier Milei y los constantes ataques y recortes a la educación. Esto no solo ocurre en Tucumán, se trata de una protesta nacional. Días atrás, el mandatario provincial ordenó a tres diputados que apoyaran el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, acto que le valió el repudio de Cristina Fernández de Kirchner por "traicionar" al peronismo.
En cuanto al hecho, según puede verse en las imágenes, las fuerzas buscaron cumplir el protocolo anti-piquete del Ministerio de Seguridad de la Nación liderado por Patricia Bullrich, que solo puede aplicarse en la Ciudad de Buenos Aires. En tanto, de acuerdo a lo que denunció la comunidad educativa de esa unidad académica, la Policía local amenazó con reprimir a los alumnos si se cortaba un sector de la avenida Benjamín Aráoz al 700, en la capital.
Este desalojo de la policía tucumana no es un caso aislado, sino que se da en el marco de un conflicto con las universidades que escala cada vez más y que ya tiene varios antecedentes en diferentes regiones del país. Por ejemplo, en provincias de la Patagonia como Santa Cruz, la presencia de diversos efectivos de policía en los campus que alegaron haber recibido "denuncias por disturbios" o también en la provincia de Buenos Aires, cuando intentaron bloquear el ingreso a la Universidad de La Matanza (UnLaM).
