El presidente Alberto Fernández reapareció hoy en un evento público en Tucumán, para encabezar los actos por el 206° aniversario de la Independencia Nacional.
En la Casa Histórica, habló al país junto al jefe de Gabinete, Juan Manzur, el gobernador interino de la provincia, Osvaldo Jaldo; varios de los ministros nacionales y el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, además de gobernadores, legisladores nacionales y provinciales e intendentes tucumanos y bonaerenses.
En su discurso, el primer mandatario aseguró que "no hay futuro político sin ese primer eslabón que es la unidad", añadiendo: “Sueño con una Argentina integrada que no se divida".
En cuanto a la situación económica y social, el mandatario pidió: "Bajen las armas, acá hay un pueblo que quiere comer, tener salud, tener educación y ser feliz. Sé que algunos refriegan sus manos en momentos en que la adversidad se los cruza, separan a los argentinos y a las argentinas".
"Hay una embestida de los grupos concentrados, que quieren quedarse con toda la renta", disparó en otro tramo de su alocución.
Otras frases del Presidente:
- "Sepan que se van a encontrar con nuestra firme decisión de seguir trabajando por la patria justa libre y soberana que nuestro pueblo merece".
- "Lo hacen con rumores que algunos los echan a correr en medios de comunicación o falsas noticias que hacen circular en redes sociales como instrumentos desestabilizadores".
- "La Argentina está de pie y camina aun cuando muchos quieran negarlo me alegran estos resultados eso no significa que desconozca el camino que tenemos".
- "Debemos transitar el camino hacia el equilibrio fiscal, debemos estabilizar la moneda, el crecimiento demanda divisas que son escasas y hacen más difícil la acumulación de reservas".
A Tucumán también concurrió Jorge Ferraresi, ministro de Hábitat y Desarrollo Territorial, ya que la delegación se trasladará al barrio Manantial Sur, donde hará la entrega de 100 viviendas restauradas con fondos del Estado Nacional a través del Programa Reconstruir.
El acto tuvo lugar un día después de un nuevo discurso de la vicepresidenta Cristina Kirchner, esta vez en El Calafate, San Cruz. Allí, Cristina bajó el tono de sus críticas en medio de una dura interna en el Gobierno, y apuntó al ministro saliente al asegurar que “fue un inmenso acto de irresponsabilidad política porque yo, todos los espacios, todos los lugares institucionales que he ocupado en toda mi vida, fueron por voto popular”.
Por otra parte, contrariamente a los que se preanunciaba, no avanzó con pedidos de más cambios en el gabinete. “No voy a revolear a ningún ministro, quédense todos muy tranquilos”, ironizó.
El jueves fue el turno del diputado nacional Máximo Kirchner, quien habló hacia el interior del Frente de Todos, al señalar que “No basta que nos una el espanto, cuando nos unimos de esa manera, no va alcanzar. Lo que nos tiene que unir son los sueños, que nuestra sociedad necesita vivir mejor. No me alcanza que Macri esté del otro lado".
También hizo referencia a Guzmán, en tono crítico. "Hay que acercarse a la gente, buscarla, invitarla a participar. Escuché a dirigentes importantes de nuestro espacio referirse de muy mala manera hacia la compañera Cristina y se abrazaron a Guzmán. Los dejó tirados y ahí está Cristina para sacarlos adelante", dijo el titular del PJ bonaerense.
En las últimas horas, referentes del oficialismo dejaron trascender que Alberto y Cristina mantuvieron un encuentro en Olivos con el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, quien aspiraba a ocupar la jefatura de Gabinete y hasta controlar Economía tras la crisis que ocasionó la renuncia de Guzmán una semana atrás.
