El presidente Alberto Fernández contó que el dolor lumbar que lo afecta "se aplacó a base de analgésicos", pero remarcó que la hernia de disco lumbar que le fue diagnosticada le exige "acotar la actividad".
"Me siento bien. Una hernia de disco que se desplaza genera un dolor muy intenso. Ese dolor ha mermado a base de analgésicos pero me exige acotar la actividad", sostuvo el mandatario.
En declaraciones a Infobae y Clarín, el jefe de Estado destacó que "antes del viernes" se someterá a un bloqueo: "Ya estoy con menos dolor y el viernes estaré listo. Todo es ambulatorio. Nada grave. Aunque doloroso".
El martes, la Unidad Médica Presidencial informó que Fernández fue sometido a estudios en el Sanatorio Otamendi de Buenos Aires con motivo de un "dolor lumbar agudo" y se determinó la presencia de "una hernia de disco lumbar".
¿CÓMO ERA SU AGENDA?
Ante su estado de salud, el Presidente suspendió la actividad oficial que tenía pautada para este miércoles en la provincia de Chaco, donde junto al gobernador Jorge Capitanich planeaba inaugurar un tramo de la Ruta Nacional número 11.
El jueves tenía que dirigirse al sur del Conurbano bonaerense, ya que en Lanús tenía previsto presentar la ampliación de un edificio de la Universidad de Lanús.
El viernes debía ir a Concordia donde iba a mostrar el nuevo relleno sanitario que se construyó en esa ciudad al norte de Entre Ríos.
El último sábado se había registrado su última aparición oficial, cuando firmó en Luján el compromiso "Ni un pibe, ni una piba menos por la droga", una campaña impulsada por la Federación de Hogares de Cristo que preside el cura José María "Pepe" Di Paola.
Ahora, según el comunicado oficial de la Unidad Médica, deberá hacer "reposo y adecuar sus actividades en la Residencia Presidencial de Olivos (R.P.O.)".
