El presidente Alberto Fernández convocó a una mesa nacional del Frente de Todos para establecer ciertas reglas electorales de cara a las presidenciales de 2023 y participaran referentes del kirchnerismo, massismo y albertismo.
La mesa política venía siendo un reclamo de diferentes sectores del FdT y finalmente el mandatario llamó al dialogo para diseñar la estrategia electoral del oficialismo. Se espera que Alberto no baje su candidatura y vaya por la reelección.
Fernández pretende armar una mesa nacional con representación de todos los sectores del Frente y, en principio, servirá únicamente para discutir reglas de juego y estrategias de campaña puertas adentro.
Sin embargo, la posibilidad de una mesa oficialista llega ante presiones por parte de referentes del espacio, como por ejemplo el diputado nacional y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, o el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich.
“Todavía tenemos oportunidad de debatir e ir adelante, hemos reclamado la apertura de una mesa política, lo ha hecho Sergio Massa pero nunca pasa, nada ocurre. Estamos a febrero de un año electoral y tenemos que explicarle a la sociedad qué es lo que sigue, porque esta ruta de vencimientos es impagable”, reclamó Kirchner.
Por su parte, Capitanich aseguró que “no se pudo” constituir un marco para el funcionamiento del FdT y es necesario “una mesa política de articulación”. En consonancia, señaló que Alberto Fernández “tiene derecho a ir por la reelección” pero que aún así la mesa nacional es necesaria.
La decisión del presidente llega luego de que el PJ bonaerense, con Máximo a la cabeza, llevó a cabo su primer encuentro electoral en Merlo en el día de ayer con la presencia de intendentes oficialistas, el gobernador Axel Kicillof y los ministros Eduardo de Pedro, Sergio Massa y Gabriel Katopodis.
Allí el hijo de la vicepresidenta aclaró que no pretende formar parte de la mesa política pero remarcó que es necesaria para no llegar a las elecciones “con un alto grado de distorsión respecto a la realidad política”.
En Merlo, la Cámpora mostró su apoyo al ministro De Pedro por el sobresalto que tuvo con Alberto y su entorno, mientras que Massa y Katopodis buscaron desligarse de la polémica alegando que asistieron únicamente para apuntalar la estrategia del Frente de Todos para ganar la provincia de Buenos Aires ante una posible alianza entre Juntos por el Cambio y los liberales.