El presidente Alberto Fernández, llegó este domingo a Munich, Alemania, en el marco de la Cumbre de líderes del G-7. Allí, los presidentes de las potencias occidentales, tratarán principalmente las consecuencias del conflicto entre Rusia y Ucrania, que provocó alza de precios de las principales commodities alimenticias y energéticas.
El mandatario argentino arribó con la comitiva oficial este domingo a Munich, a las 14.59 hora local, (9.59 de Argentina) al aeropuerto internacional de Munich y se hospedará en el Bayerischer Hof, un hotel con pasado propio que se levanta en el casco histórico de Munich.
Con la crisis energética generada por el conflicto Rusia-Ucrania como tema excluyente, el presidente Alberto Fernández participará de la Cumbre de Líderes del G7, el grupo integrado por Alemania (país anfitrión), Reino Unido, Italia, Francia, Estados Unidos, Japón y Canadá.
La comitiva oficial está compuesta por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el canciller Santiago Cafiero; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; la portavoz Gabriela Cerruti y el embajador de Argentina ante Estados Unidos, Jorge Argüello.
La misión de Alberto Fernández en la Cumbre del G-7
Alberto Fernández concurre al G7 como invitado especial en nombre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), y su objetivo diplomático es alertar sobre las consecuencias del conflicto en el Sur y ofrecer la capacidad productiva de América Latina en alimentos y gas para satisfacer las demandas crecientes de Europa.
En la previa a la Cumbre misma, el presidente argentino tiene en agenda cuatro reuniones bilaterales con algunos de sus pares presentes en Alemania.
En la agenda diseñada por Olaf Scholz, el mandatario alemán y organizador del cónclave global en Alemania, estará basada en tres encuentros con temáticas distintas. Habrá un debate vinculado a la seguridad global, a los alimentos y la energía, y una mesa redonda con agenda abierta.
El Presidente participará de las tres instancias, y su discursos y opiniones reflejarán su posición simultánea de jefe de Estado de la Argentina y de titular de la (CELAC). El suyo será un trabajo argumental complejo, ya que los intereses nacionales no siempre coinciden con las pretensiones de países de la región que buscan otros objetivos a través de la política exterior.
Según fuentes oficiales, Fernández insistirá en dos ejes principales:
Por un lado, remarcará la capacidad de América Latina para ser un proveedor de alimentos y gas a toda la Unión Europea, pero para que esto sea posible, necesita de importante inversiones para multiplicar su capacidad productiva
Por otro lado, insistirá en la apertura de una mesa multilateral de diálogo, para terminar con el conflicto en Ucrania. En este contexto, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) podría tener un rol protagónico junto a Estados Unidos y la UE.
La primera actividad oficial del Presidente será hoy a las 18 (13.30 hora argentina) cuando se reúna con el primer ministro de la India, Narendra Modi, en el Hotel Bayerischer Hof. Luego, desde las 20 (15 de Argentina), participará de la bienvenida a los países invitados al G7 que se desarrollará en el Teatro Cuvilliés en Múnich Residenz. Allí será recibido por el ministro presidente de Baviera, Markus Soder, firmará el libro de honor, presenciará un espectáculo a cargo de la Ópera del Estado de Baviera, y participará en una cena ofrecida en honor de los Jefes de Estado invitados.