Desde que asumió Javier Milei como presidente, uno de sus lemas principales es que "no hay plata" para transferir a las provincias. Lo cual puso en especial alerta a la gestión bonaerense, ya que se están haciendo obras trascendentales para el desarrollo y la industria regional.
En ese marco, Axel Kicillof se enfrenta al desafío de tensar la cuerda, negociar y al mismo tiempo sostener la obra pública que representa puestos de trabajo pero también escuelas, hospitales, caminos y policías. Uno de los intendentes más relevantes, Mario Secco (Ensenada), brindó un fuerte respaldo en esa contienda al gobernador, y manifestó: "En Ensenada las obras no se detienen, Llevamos a cabo una nueva Licitación Pública para continuar encarando obras en la ciudad: en esta ocasión, con el objetivo de finalizar las calles de hormigón del Barrio General Belgrano, a partir de un fondo otorgado por la Provincia".
"Además de optimizar la conectividad del barrio, estas obras de pavimentación pondrán en valor la zona y mejorarán el acceso de los vecinos y vecinas a sus hogares", detalló. Y ratificó:
"Gracias Gobernador Axel Kicillof por seguir dándonos respuestas para nuestro pueblo Acá existe un Estado activo, presente y eficiente al servicio del pueblo"
Al respecto, el propio gobernador se expresó con preocupación pero manifestó: "La sociedad argentina eligió un nuevo presidente, Javier Milei, cuyas ideas y propuestas no compartimos. Pero en democracia el pueblo es el que manda. Por eso, corresponde respetar la esperanza de los millones de argentinos que lo eligieron a la espera de un tiempo mejor". Aunque remarcó:
"Nada de esto puede conseguirse sin recursos. En este tiempo se escucharon barbaridades tan inexactas como injustas con relación a los recursos que recibe la provincia de Buenos Aires" .
Lo cierto es que las primeras medidas tomadas por el gobierno nacional ya pulverizaron el salario de millones de argentinos. Y detener la obra pública implicaría un nuevo golpe para la provincia más grande del país y su futuro.