Axel Kicillof no es precisamente del tipo de dirigente político que se esconde o prefiere no opinar de la política nacional, incluso luego de haber ganado con contundencia la contienda provincial. Por eso sigue con gran intensidad recorriendo los distritos de la provincia para hacer fuerza y conseguir el objetivo completo: Que Sergio Massa sea el próximo presidente de la Argentina.
En ese marco, Olavarría fue el epicentro de un nuevo acto político en el que el gobernador llamó a la reflexión: “Estamos ante una fecha decisiva y crucial para nuestra democracia. No exageramos cuando decimos que todos los proyectos y todas las obras que pusimos en marcha en Olavarría y en la Provincia están en riesgo, pero tenemos una oportunidad concreta para que no se detengan: está en manos de millones de bonaerenses que el próximo 19 de noviembre votan por la educación, la salud y el federalismo”.
"Justicia social y dignidad"
Por su parte, aseveró: “Tenemos una posibilidad muy importante para avanzar con la transformación en Olavarría, un municipio que quedó en buenas manos: con Maximiliano Wesner como intendente vamos a profundizar el crecimiento con inclusión, producción y trabajo”. Y ratificó: “La justicia social y la dignidad de nuestro pueblo no pueden ser vistas como un negocio: para nosotros es imprescindible contar con un Estado que dé respuestas a quienes todavía no tienen sus necesidades cubiertas”.
“No paremos ni un segundo de explicarles a nuestros vecinos y vecinas que la provincia de Buenos Aires también necesita que Sergio Massa sea el próximo presidente”, concluyó.
Cabe resaltar que todos los cañones ahora están puestos en el 19 de noviembre. Fecha en la que se realizará el histórico balotaje que decidirá el futuro del país. Donde Sergio Massa y su propuesta de unidad nacional enfrentará a Javier Milei con sus consignas de motosierra y ajuste de derechos. Ante ese riesgo, Kicillof no duda en ponerse al hombro la campaña en la provincia para evitar perder lo conseguido.
