Axel Kicillof encabezó el acto en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno y enfatizó: “Son los intendentes de la Provincia los que están atendiendo buena parte de la crisis generada por Milei, los que reciben a los caídos de este sistema económico cruel”.
Sacrificio inútil
Además, remarcó: “Esta es una crisis autogenerada y representa un sacrificio inútil. Pero hoy estamos inmersos en esa situación, que involucra caída de la actividad, del comercio, de la industria, de la producción, del empleo y del consumo. Estamos viendo números de catástrofe, para encontrar situaciones así hay que ir a las más grandes crisis, a la pandemia o a fenómenos absolutamente excepcionales. Nunca se había visto aun en experimentos neoliberales resultados tan violentamente desastrosos como los que estamos viendo”.
“Nosotros no podemos andar viajando a dar conferencias o a juntarnos con políticos extranjeros durante días y días. Nosotros, los intendentes y el Gobierno Provincial estamos al pie del cañón atendiendo las necesidades generadas por la crisis de Milei”. En ese sentido, el gobernador agregó que la gestión bonaerense está intentando, con todo, “sustituir a un Gobierno Nacional desertor que abandona a su pueblo”, y bregó por un Estado “presente, transparente, eficaz y, sobre todo, más humano”, disparó.
Deterioro de las condiciones de vida
“Si no quiere escuchar el Gobierno Nacional que se tape los oídos, pero la realidad va a perforar todo tipo de intento por no ver lo que está ocurriendo. Nadie dice que previo al cambio de Gobierno no hubiera demanda de alimentos, salud o trabajo, pero ha sido explosivo el deterioro de las condiciones sociales y económicas. El propio presidente anunció sus políticas: dijo que iba a fundir, a asfixiar a las provincias; a todas y principalmente a Buenos Aires”, concluyó.
