Axel Kicillof juró nuevamente como gobernador de la provincia de Buenos Aires y dejó varios puntos altos en su discuro. Entre ellos, la reivindicación del rol del Estado para transformar la vida de le gente y el repudio a los que solo piensan en los grandes números sin tener en cuenta la realidad cotidiana de los argentinos. En ese sentido, en sus redes sociales publicó con un recorte donde manifestó:
"Nuestras convicciones son claras: la dignidad no es un negocio; los derechos no se miden por las ganancias económicas; la solidaridad no es un cálculo; la libertad solo es posible si hay igualdad; la vida no es un mercado y ¡la patria no se vende!"
Por su parte, agregó: "Por eso, nuestro proyecto para los próximos cuatro años seguirá siendo el de un gobierno para el pueblo, un Estado presente y una sociedad solidaria".
Futuro complejo
A su vez, analizó: "Asumimos en 2019 con una provincia arrasada y durante cuatro años trabajamos para ponerla en pie. Ahora tenemos la responsabilidad de continuar ese camino y afrontar los desafíos que nos impone un escenario complicado". Y ratificó: "Quiero agradecerles a los ministros salientes que me acompañaron en el primer mandato. Con el lema de que “equipo que gana no se cambia”, tenemos un gabinete similar al anterior: ministros y ministras que tienen una profunda vocación de trabajar por la transformación PBA".
Sin embargo, se mostró prudente de cara al futuro complejo que se avecina con el gobierno nacional a cargo de Javier Milei. Y anticipó: "Sabemos que vamos a tener que poner mucha más creatividad y militancia para seguir adelante cumpliendo con lo que nos propusimos".
