En Argentina se viven tiempos difíciles en materia económica pero también sanitaria, debido a lo que significa la epidemia de dengue más grande de su historia. Según especialistas, la misma se debe principalmente al cambio climático (hecho que niega el actual gobierno Nacional) pero también a la falta de medidas de prevención para evitar la propagación del virus. Así lo cuestionó el propio gobernador, Axel Kicillof:
En ese marco, recientemente la respuesta de la cartera de Salud nacional fue la de brindar recomendaciones básicas como el uso de prendas largas y evitar la acumulación de agua estancada, pero se negó a ofrecer la vacuna por poner en duda su efectividad. Sin embargo, ese cóctel se hizo aún más contundente al intentar conseguir repelentes, algo que resulta absolutamente imposible en cualquier tipo de comercio. Los vecinos y vecinas coinciden en que el desabastecimiento es absoluto, por lo que el mercado tampoco estuvo a la altura de este conflicto sanitario que enfrentamos.
El "KiciOff"
Ese panorama obligó al ministerio de Salud bonaerense a tomar cartas en el asunto y lanzar el "KiciOff", nombrado así socarronamente, pero que en definitiva es un gran aporte frente a dicha situación. Al respecto, Nicolás Kreplak expresó:
El mercado desregulado puso precios prohibitivos para muchos y el Estado está para garantizar acceso, igualdad y equidad
A su vez, analizó que "Ante la fuerte presencia de diferentes tipos de mosquitos en los laboratorios públicos de PBA y de La Plata producimos repelente. El mercado desregulado puso precios prohibitivos para muchos y el Estado está para garantizar acceso, igualdad y equidad".
Al parecer, una vez más quedaron en claro los dos modelos en disputa: El del "sálvese quien pueda" y el que propone un Estado que articule acciones para contribuir a la comunidad.