Los viajes de fin de curso de la provincia de Buenos Aires llegaron para quedarse como una política de inclusión y turismo, que no solo permite que muchos jóvenes que no tuvieron la posibilidad de viajar lo hagan, sino que moviliza las economías regionales. Y en ese marco, el ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica destacó que con la iniciativa ya se alcanzaron los 300 mil estudiantes que concretaron el esperado viaje gracias a la medida adoptada.
Cabe resaltar que está terminando la tercera edición de dicha política, pero la reelección de Axel Kicillof motiva a pensar que seguirá habiendo Viajes de Fin de Curso en los años siguientes. Al respecto, el propio gobernador había destacado: “Vamos a seguir ampliando esta iniciativa que les asegura a muchos chicos y chicas el derecho a disfrutar de sus viajes de egresados y, al mismo tiempo, apuntala la actividad de hoteles, restaurantes y comercios de los destinos turísticos”.
“Es una política pública que fomenta el empleo en un sector que se caracteriza por la estacionalidad, estirando la temporada y sosteniendo la actividad”.
En consonancia, el ministro Augusto Costa señaló que “esta es una política llegó para quedarse, ya que permitió que muchos estudiantes puedan disfrutar de una experiencia única en la vida, generando además beneficios muy importantes para trabajadores y empresas vinculadas al turismo”.