La nueva reunión de la cúpula del PRO no arrojó novedades sobre la definición de candidaturas en Ciudad y Provincia como tampoco una postal de “forzada unidad” como aquella de hace dos semanas en San Isidro. Pero esta vez Mauricio Macri volvió a agitar la interna al cuestionar elípticamente a Gerardo Morales, un aliado de Horacio Rodríguez Larreta.
La excusa del encuentro del lunes a la tarde en un local de la calle Uriarte del barrio de Palermo, fue analizar los resultados en las elecciones en tres provincias del último domingo.
Estuvieron presentes el expresidente, María Eugenia Vidal, los dos precandidatos presidenciales del espacio, el diputado Federico Angelini, titular del partido, Cristián Ritondo y Diego Santilli, ambos aspirantes a la gobernación bonaerense, entre otros.
Macri agita la interna con sus declaraciones públicas
Pese a que dentro del establecimiento Macri pidió a los principales candidatos “bajar” el nivel de confrontación, como ya había hecho en anteriores encuentros, antes de ingresar al local de Palermo volvió a agitar las aguas.
Al ser consultado por los resultados de las elecciones del domingo 7 de mayo, expresó que “no son representativas. Son provincias que hace muchos años están manejadas por sistemas feudales y ya va a llegar la época de la libertad también para ellas”.
Es decir, el exmandatario incluyó a Jujuy, donde ganó la carrera a la gobernación el ministro de Hacienda de Morales, Carlos Sadir, entre las provincias “feudales”. El domingo a la noche hubo festejo en San Savaldor de Jujuy, en el que coincidieron el precandidato presidencial de la UCR junto a Larreta.
Este martes el gobernador radical intentó bajarle el tono a la polémica con Macri. “Ante quienes hacen a veces declaraciones desafortunadas, creo que es mejor trabajar con toda la energía puesta y enfocados en los problemas del país. Nos tenemos que enfocar en lo que es nuestra agenda, en lo que hay que hacer, que es la agenda del país más que especular y ponernos de analistas de lo que pasa con Milei, que sería un salto al vacío para el país, un desquiciado que anda por ahí suelto. Me parece que se trata de gobernar el país, hay que pensar con una gran responsabilidad y enfocarnos en todo caso en lo que tenemos que hacer nosotros”, remarcó.
Sigue la tensión
Lo cierto es que las diferencias en el “partido amarillo” repercuten inevitablemente en Juntos por el Cambio. Fruto de esa fricciòn, tampoco hubo una definición de los dirigentes reunidos ayer para “saludar” la incorporación de José Luis Espert a JxC. Angelini evitó confirmar el apoyo de su partido, aunque avaló la “ampliación” de la coalición opositora.
La tensión entre Larreta y los “halcones del PRO” no se ha resuelto. El acalde porteño viene de reforzar la campaña de Fernán Quiros a candadito a jefe de gobierno en franco desafío a la canidatura de Jorge Macri. Un escenario de PASO local en el propio partido hasta hace poco era desestimado. Hoy no parece algo utópico. Pero la postura de Larreta se enmarca en la “pulseada” que mantiene con el tándem Macri- Patricia Bullrich para definir “reglas claras” para la propia competencia presidencial como también la mejor fórmula para las candidaturas de Provincia.