El brutal crimen de Morena en Lanús paralizó la campaña electoral e impidió a los candidatos dar un cierre a la misma con un mensaje final hacia el electorado. Fue así que Horacio Rodríguez Larreta suspendió el acto previsto para este jueves en el club Atenas de La Plata pero se abocó a dar su parecer sobre el tema seguridad y volvió a insistir en establecer un régimen penal juvenil.
El drama ocurrido en la zona de Villa Diamante, en el sur del Conurbano, dio cuenta de la existencia de una banda mixta integrada por jóvenes y menores. Este jueves fueron liberados tres menores que, en principio, habían sido involucrados en el sangriento episodio.
Al respecto, el precandidato a presidente de Juntos por el Cambio declaró en las últimas horas a un canal de cable que “exijo que la Justicia caiga con todo el peso de la ley con estos asesinos. Los argentinos no tenemos que resignarnos ante estas situaciones, por más que veamos estas situaciones. Hay que tener mucha decisión política. Hay que hacer y actuar. Hay que pasar de las promesas a la acción”. Cuando fue consultado sobre si habría que bajar la edad de imputabilidad, propuso “establecer un régimen penal juvenil”.
Por su parte, su compañero de fórmula, el gobernador jujeño Gerardo Morales, remarcó: “Hay que hacer cumplir la ley” y con “mucha decisión política hacer, actuar. Hay que fortalecer la Policía, capacitarlos y darles el equipamiento necesario”.
Junto a la crisis económica, la seguridad es la otra máxima preocupación de la población. Por este motivo los integrantes de la fórmula presidencial de JxC decidieron a salir a sentar posición sobre un tema que constituye una de las fortalezas de la rival en la interna de la coalición opositora.
Además de la eventual creación de un régimen penal juvenil, Larreta había presentado hace 15 días una batería de propuestas para mejorar la gestión de la seguridad trabajadas en conjunto con Eugenio Burzaco, el ministro de Justicia y Seguridad porteño y todo su equipo de especialistas.
Las propuestas de Larreta para combatir la inseguridad
El alcalde porteño aseguró que estas reformas tienen tres objetivos centrales: dar la batalla contra el narcotráfico, las mafias y el crimen organizado, cuidar a las víctimas y a las propias fuerzas de seguridad.
En relación al primer eje, Larreta insistió en enviar al Ejército a cuidar las fronteras para liberar así a unos 10 mil gendarmes y poder reubicarlos en zonas “calientes” del delito complejo, como Rosario, sur de Córdoba y distintas barriadas del Gran Buenos Aires.
También propuso la creación de un Grupo de Elite Antinarcotráfico y dar impulso a un proyecto de ley de extinción de dominio para desfinanciar a las bandas criminales.
