La nueva conmemoración del 17 de octubre seguramente expondrá nuevas divisiones del Frente de Todos, pero también la búsqueda de posicionamientos rumbo al debate electoral que se viene. La esperada marcha en Plaza de Mayo, que congregará en torno al kirchnerismo al Frente Sindical moyanista y a sectores progresistas de la coalición oficial, promete definiciones sobre el sendero económico que debería adoptar "un gobierno nacional y popular" y que hoy se desarrolla con demasiados claroscuros.
El principal problema hoy es una inflación, que impide que el ingreso de la mayoría de la masa trabajadora supere el devenir alcista de los precios. Pero también hay otras consignas que seguramente tendrán lugar bajo la convocatoria a la "Unidad nacional por la Soberanía con Justicia Social". La defensa del estado como ordenador de la economía y de la planificación en áreas como la ciencia y la tecnología seguramente será una de estas demandas.
La Hidrovía
Es en este marco que la virtual estatización de la Hidrovía cumple un año y esta novedosa alianza que se movilizará el lunes reclama, al igual que varios gobernadores peronistas, que la postergada licitación del servicio le otorgue un lugar de privilegio al Estado en una futura gestión.
La Administración General de Puertos (AGP) acaba de presentar el balance del primer año de gestión tras más de 25 años de concesión privada. Se destacó la puesta en marcha del Sistema de Monitoreo y Gestión, que ya cuenta con un Centro de Monitoreo –se sumarán otros dos-, instalado en el edificio de la AGP, que centraliza la información generada en cinco Puntos Remotos de Monitoreo de la autopista fluvial.
Cada uno de estos instrumentos dispone de una "antena con sensores meteorológicos, cámaras domo, radar, y sistema AIS" para la identificación de las naves que transitan por la vía. Y podrán generar, además, datos meteorológicos, ambientales y disparar alertas tempranas para los usuarios.
También se puntualizan las mejoras realizadas sobre la traza "para tener una navegación más segura y eficiente", como las tareas realizadas en distintos puntos que permiten habilitar el doble sentido de circulación, generando mejores tiempos para la logística de las exportaciones argentinas.
Represas hidroeléctricas
En este marco, hay otra discusión que interesa al kirchnerismo: la inminente caducidad de las concesiones de represas hidroeléctricas privatizadas durante el menemismo. En mayo pasado el por entonces subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, había comenzado a trabajar junto al “Equipo de Trabajo de Aprovechamientos Hidroeléctricos Concesionados", con el objetivo de analizar en profundidad los contratos de concesión de 22 represas ubicadas en ocho provincias.
En 2023 vencen las licencias de las firmas que administran El Chocón, Cerros Colorados y Alicurá, por caso. Está en debate llamar a una nueva licitación del servicio o bien que sea el estado, como ocurre por ahora con la Hidrovía, el que retome el control.
En este último caso aparece un problema a tener en cuenta: distritos como Río Negro y Neuquén piden ser considerados en un futuro paquete accionario de las firmas con el argumento de los derechos que los asisten merced a la reforma constitucional de 1994 (que devuelve la potestad del suelo y sus recursos a las provincias).
En esa organización gubernamental también participa la ex Enarsa, que tiene a su cargo la construcción del gasoducto Néstor Kirchner, que promete llevar el fluido de Vaca Muerta al nodo ubicado en Salliqueló, en provincia de Buenos Aires. Este sábado se informó el comienzo de los trabajos del "kilómetro 0" de la traza de la obra, en la localidad neuquina de Tratayén.
Este proyecto se enmarca en la "soberanía energética" que, sin dudas, será uno de los slogans que el kirchnerismo buscará utilizar en la futura campaña electoral. A falta de mejoras en el bolsillo por una inflación sin control, el relato de la recuperación del estado para administrar actividades como la energía podría resultar de gran ayuda en 2023.