El impacto de la inflación y la división del oficialismo preocupa a los intendentes peronistas del Conurbano que ya planifican estrategias locales en caso que el Frente de Todos (FdT) no pueda remontar la actual crisis y vea complicadas sus chances en las elecciones nacionales del año próximo.
Varios jefes comunales del GBA se movilizaron el pasado lunes a Plaza de Mayo en el marco del apoyo que el PJ bonaerense brindó a la marcha para conmemorar el Día de la Lealtad. Uno de los que participó fue Fernando Espinoza, quien en los últimos días dejó saber a su entorno que no tendría intenciones de ir por una nueva reelección en La Matanza.
Espinoza es, además, titular de la Federación Argentina de Municipios (FAM) y suele mantener reuniones en provincias como Santiago del Estero. Con ese sello busca proyectarse a nivel provincial: en 2015 ya había intentado, sin suerte, ser candidato por el FpV a la Gobernación.
Hoy trata de convencer a su antecesora, Verónica Magario, para que vuelva a comandar un distrito que alberga a más 2 millones de personas y resulta fundamental para las aspiraciones electorales del oficialismo.
Lo cierto es que en este municipio de la populosa tercera sección electoral se vislumbra una dura interna del FDT: el pasado lunes, en ocasión del acto por del 17 de octubre que las organizaciones sociales realizaron en el estadio de Laferrere, se lanzó "la Colorada" Patricia Cubría, esposa de Emilio Pérsico, como precandidata a intendenta.
De ese sector ha surgido la intendenta Mariel Fernández (Moreno), que en principio buscaría un segundo mandato en el municipio del oeste del Conurbano siempre y cuando siga su alianza con Máximo Kirchner.
La camporista Mayra Mendoza, que también se movilizó a plaza de Mayo y después comunicó un mensaje de "Lealtad a Cristina", viene mostrando mucha obra pública y presentando actividades culturales en Quilmes con las que busca darle una impronta a su gestión.
El principal temor de los jefes comunales es el efecto "arrastre" de una eventual victoria opositora en la boleta nacional que luego condicione las chances de los alcaldes en sus distritos.
La obra pública, un eje fundamental
Por eso en medio del debate del Presupuesto 2023, los intendentes buscan resguardar recursos para poder mostrar obra pública en el año electoral. Hay una negociación con Provincia y con el entorno del ministro Sergio Massa, a cargo de la gestión económica nacional, para obtener recursos en primer lugar para poder cumplir con los aumentos paritarios a los trabajadores municipales y también para garantizar la continuidad de los proyectos el año entrante.
"Ya ha pasado: lo primero que van a garantizar los intendentes es mantener su distrito. Una estrategia parecida a la de los gobernadores. La diferencia es que estos sí pueden adelantar sus propias elecciones. La crisis y la propia interna no traen buenos pronósticos y por eso muchos ya se están moviendo", explicó un funcionario de un municipio de la tercera sección consultado por este medio.