Tres días después de haber alojado al Congreso del PJ Nacional, el microestadio de Ferro fue escenario del lanzamiento de la precandidatura presidencial de Juan Grabois, en un discurso en el que volvió a cargar contra Sergio Massa y la ministra Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social). El tono empleado por el dirigente social, no obstante, generó malestar en algunos sectores del oficialismo por supuestamente propiciar mayor convulsión interna en la previa a la definición de las principales candidaturas nacionales con vistas al cierre de listas del 24 de junio.
El acto del dirigente social y referente del Frente Patria Grande contó con la presencia de dirigentes de su espacio y del kirchnerismo, como el intendente Mario Secco (Ensenada) y la ministra bonaerense, Daniela Vilar pero también de algunos integrantes de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), como Emilio Pérsico. Si bien el flamante candidato había sido uno de los fundadores de la central gremial, con el tiempo se alejó y se concentró en el Patria Grande y en construir políticamente en torno al armado de la Vicepresidenta.
Lo cierto es que en el acto la emprendió contra Tolosa Paz, a quien le endilgó vivir “en un termo” por cuestionar la marcha del jueves 18 a la que muchas militantes llevaron a sus hijos a la avenida 9 de Julio.
Si bien Grabois reclamó mayor representatividad para la economía popular, no cuenta con un gran consenso dentro de este colectivo. De hecho, son varios los dirigentes que lo miran con desconfianza y azuzan que ha privilegiado un “armado propio” en sociedad con el kirchnerismo en lugar de formar parte del “Partido de los Comunes” que Pérsico y otros referentes del sector lanzaron hace meses para competir en varios municipios de la Provincia.
“No quiso ser parte porque no tiene diálogo ni intentó generar un consenso con el Partido. Prefirió mandarse solo con su precandidatura”, enfatizó una dirigente de la primera línea de la UTEP consultada.
Otra vez contra Massa
Lo cierto es que Grabois en su discurso nuevamente criticó a Massa, a quien viene castigando desde hace semanas en sintonía con su posicionamiento como aspirante a la primera magistratura.
En este caso, cuestionó al líder del Frente Renovador al hacer alusión a una supuesta incapacidad de gestión de su mujer, Malena Galmarini, en Aysa al asegurar que se negó a conectar el servicio de agua en villa La Cava, en San Isidro. Pero un video viralizado horas después expuso que la titular de la concesionaria estatal aseguró que estaba en conversaciones con la secretaría de Articulación Territorial, Fernando Miño, cercana Grabois, y que la gestión dependía de una decisión de esta última funcionaria.
Puertas adentro del Frente de Todos, no cayeron bien que estos cuestionamientos formen parte del lanzamiento de una precandidatura presidencial porque agudizarían una tensión ya existente en el oficialismo. Algunos dirigentes, en este sentido, consideran que estas críticas deberían evitarse ante el riesgo de una eventual ruptura y citan el caso de Daniel Scioli, que ya ha expuesto su intención de competir por la presidencia sin atacar a otros rivales internos.