La “emancipación” de Horacio Rodríguez Larreta al decidir implementar elecciones concurrentes en CABA tensiona Juntos por el Cambio pero también embarca al PRO en una disputa definitiva por el liderazgo que recién podría saldarse una vez finalizadas las PASO.
El alcalde porteño decidió implementar la Boleta Única Electrónica (BUE) en paralelo a la votación clásica en urnas para los cargos nacionales y desató un terremoto en el PRO que evidenció la furia de Mauricio Macri, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal al despacharse contra la controvertida medida.
Especulaciones
Pero más allá de la cuestión táctica que aducen en el larretismo, de evitar que la UCR juegue “por afuera” con Martín Lousteau y al mismo tiempo garantizar la unidad de JxC, esta decisión guarda relación con el propio equilibrio de fuerzas que decantó en el “partido amarillo” la determinación del expresidente de no ser candidato en 2023.
Es que en el entorno del jefe de gobierno porteño especulan que cerca del cierre de listas Macri podría “llevar de la mano” a Bullrich a caminar el país dejando de lado su supuesta imparcialidad en la interna PRO.
Embestidas de los “halcones” contra Larreta
Hay datos incontrastables en este sentido: muchos ex colaboradores del primer mandatario forman parte del equipo de Bullrich y el pasado 27 de marzo, en ocasión de la cena de la Fundación Libertad que tiene a Macri y al escritor peruano Mario Vargas Llosa como referentes, la exministra de Seguridad recibió en el salón de Parque Norte la mayor cantidad de apoyos de dirigentes del espacio en detrimento de lo ocurrido con un Larreta que llegó solo al evento y que se fue bastante antes del cierre del mismo.
Este martes, en tanto, el alcalde porteño intentó justificarse ante la embestida de los “halcones” del partido que ayudó a fundar en 2005. “Estamos cumpliendo con la ley para que se vote con boleta única y el mismo día de la elección nacional”, alegó. En verdad, Macri durante su paso por la Casa Rosada impulsó con ahínco la implementación de la BUE en los comicios nacionales y hasta llegó a contar el apoyo de varios gobernadores peronistas que, a través de sus diputados, bancaban la enmienda en el debate de la cámara baja.
Pese a las actuales tensiones, Larreta remarcó que “la unidad del PRO y de Juntos por el Cambio está más garantizada que nunca". Pareció, con todo, una declaración de ocasión.
Crecen los cruces
Es que casi en paralelo se realizó este martes un Zoom del Consejo Nacional del PRO, en el que los delegados larretistas, como Eduardo Machiavelli y el precandidato a gobernador Diego Santilli recibieron una andanada de críticas de Macri y otros “halcones” del partido amarillo. Al parecer, el alcalde porteño no fue invitado a participar de la videoconferencia.
Ayer por la tarde la obligada entrevista entre Larreta y Jorge Macri, precandidato a jefe de gobierno porteño y respaldado por el ala dura de su partido, también había sido tensa, según reconocieron fuentes del gobierno porteño consultadas.
Ante este panorama, es probable que esta disputa intestina en el PRO termine de definirse en las primarias del 13 de agosto. No hay tampoco prevista, hasta el momento, una convocatoria a la Mesa Nacional de JxC que sirva como paraguas al chisporroteo del “partido amarillo”.