En la previa al dato sobre la inflación de octubre, que se prevé volverá a mostrar una curva ascendente dejando atrás la tenue caída de agosto y septiembre, el Gobierno volvió a enfocarse en políticas que intentan mitigar este fenómeno que, de continuar en 2023, pondría en jaque cualquier expectativa del oficialismo en revalidar títulos en la elección nacional que se viene. Sin embargo, aún quedan diferencias en el seno de la coalición oficial en cuanto a la conveniencia o no de establecer un cronograma de pagos por suma fija para recomponer ingresos.
El plan de "Precios Justos" que presentó Sergio Massa el viernes pasado y que busca "congelar" -un término esquivo para el ministro que intenta no inquietar el mercado- el valor de 1800 productos durante cuatro meses y establecer una pauta de aumento de hasta el 4% mensual para el resto los artículos que producen las empresas participantes del entendimiento, no despertó ninguna controversia dentro del Frente de Todos. Si lo ha hecho el pedido para que se pague una suma fija a trabajadores del sector público y privado que Cristina Kirchner reclamó hace poco más de una semana y, de seguro, volverá a repetir el próximo jueves en La Plata.
Suma fija, ¿sí o no? ¿O bono?
Es que la pérdida de poder adquisitivo que viene ocasionando la inflación ya se hace sentir en algunos rubros del consumo, donde se registra una caída en la actividad. Por eso la Vicepresidenta y sindicalistas afines, como Walter Correa, también ministro de Trabajo bonaerense, Hugo Yasky y también Pablo Moyano -que viene de elogiar a Massa al asegurar que "le creo"-, rememoran lo que ocurrió en tiempos de Néstor Kirchner en la presidencia. Entre fines de 2003 y principios 2004, se efectuaron estos pagos no remunerativos tras la publicación de sendos DNU. La idea en ese momento era incentivar el consumo como motor de la recuperación económica.
Pero Alberto Fernández, por ahora, resiste la posibilidad de implementar dicha medida. No sólo por la alianza que mantiene con la CGT, donde no quieren saber nada con este mecanismo porque "achata las escalas salariales" y les resta el protagonismo que les da las "paritarias libres", sino porque aduce que hay sectores, como muchos municipios, a los cuales les costaría otorgar una mejora de este tipo.
Sí en el Gobierno han abierto la posibilidad que se generalice el bono de fin de año, el mismo que Jefatura de Gabinete ya pactó con los estatales nacionales, que cobrarán unos $30 mil en diciembre próximo.
Equilibrios internos
En el equipo económico están conformes con el apoyo que le viene dando el kirchnerismo pero esperan que no se produzcan más enfrentamientos internos que le metan "ruido" a la economía. Con el Presidente de gira por el G20, se esperan más definiciones de Cristina en un nuevo acto por el Día del Militante que tendrá lugar el próximo jueves.
Está claro que no habrá mayores novedades sobre las candidaturas, pero sí sobre el rumbo que deberá ofrecer el oficialismo en los futuros comicios.
Pero también se mueven otros sectores del FdT con la mirada puesta en las próximas elecciones. El pasado lunes reapareció un ex funcionario "albertista" en una ponencia en el Palacio Barolo: Matías Kulfas disertó sobre "Desafíos Productivos para la Argentina y el rol del peronismo". Invitado por agrupaciones como Ideas por el Desarrollo y el Grupo San Juan, referenciado en el dirigente Ramón Prades, el ex ministro de Producción reafirmó las potencialidades que tiene el país en el desarrollo de la industria energética y en la adquisición de divisas vía un aumento de las exportaciones. Tampoco esquivó la política: dijo que le gustaría ser candidato en alguna lista legislativa en 2023. No quedó claro si lo sería dentro del espacio que intentará armar el Presidente.
