En su quinto intento, el argentino José María López logró vencer en las 24 Horas de Le Mans. “Espero que Dios, que hoy me la jugó en contra, tenga guardado algo mejor para mí", había dicho devastado Pechito luego de perder la carrera en 2019 en la última hora por una pinchadura y quién diría que hoy iba a llegar ese momento tan esperado.
El cordobés de 38 años compartió la conducción del Toyota GR010 Hybrid número 7 de la clase principal, la Hypercar, junto al japonés japonés Kamui Kobayashi y el inglés Mike Conway.
Desde hoy es el segundo argentino, y tercer latinoamericano, después de José Froilán González en ganar en Le Mans. Salvo en su debut, donde abandonó en la vuelta 160 por problemas mecánicos, siempre había estado cerca.
La edición del 2021 fue sin sobresaltos para la tripulación de Pechito que años atrás había sufrido problemas mecánicos y órdenes de equipo que le habían impedido celebrar. Muchas cosas pasaron en el medio, pero como dice la canción "tarda en llegar, pero al final hay recompensa". Esta vez, el equipo del argentino se llevó todo: la clasificación y la carrera de 24 Horas donde dominaron a voluntad para escalar a lo más alto del estrado.
Pechito tomó la conducción del auto en las primeras horas de la noche con la complicación de la abundante lluvia y poca visibilidad. No obstante, el nacido en Río Tercero, pudo sortear las complejidades de pista y completó dos turnos al volante sumando 7hs y 5 minutos.
En la segunda tanda que le argentino, su equipo se encontraba 5 segundos por detrás del auto número 8, pero el piloto logró recortar bastante esa distancia y luego le dejó su butaca a Mike Conway para que continúe con el mandato y la esperanza firme de lograr el esperado triunfo.
El podio lo completó el otro trío de Toyota y los competidores del equipo Alpine, el franceses Nicolas Lapierre y Matthieu Vaxivière y el brasileño André Negrão.