La historia de un futbolista chino comenzó a circular en las últimas horas en las redes. Pero no se trata de cualquier jugador. Su historia se dio en China, en la segunda división. El Zibo Cuju viene en un mal momento, estando en los últimos lugares de la tabla y este inesperado refuerzo no pudo cambiar la historia.
¿De quién se trata? Del hijo del empresario multimillonario He Shihua y que adquirió hace poco al Zibo Cuju. Como accionista mayoritario del club, este hombre de 35 años le ordenó al entrenador Hongyi Huang a poner en el equipo a su joven hijo, y el DT obedeció.
A los 29 minutos del segundo tiempo del partido ingresó un joven de 126 kilos y baja estatura para intentar lograr cambiar la historia de su equipo que iba 1 a 1 hasta ese entonces. Pero, parece que la habilidad del hijo del presidente no era tal, y su poca preparación física tampoco ayudó: erró muchos pases y no hizo mucho esfuerzo en recuperar la pelota.
Eso si, Shihua, con el número 7 en la espalda, se hizo cargo de todas las pelotas paradas del equipo. Y vale aclarar que un par de tiros de esquina fueron bien ejecutados, y sus compañeros no lograron ganar de cabeza en el área.