Fue paliza Old Trafford. El Liverpool de Jürgen Klopp hizo un baile de goles y venció 5-0 al Manchester United por la novena fecha de la Premier League.
Inglaterra de vistió de gala para presenciar uno de los clásicos más importantes de la región y donde el visitante se impuso con gran autoridad sobre el equipo de Ole Gunnar Solskjær.
Cristiano Ronaldo, símbolo importante del equipo y futbolista muy reconocido por ánimos de competitividad, no soportó la derrota que estaba viviendo su equipo por 3-0 en tan solo 45 minutos de juego y se desquitó directamente con un rival que estaba en el suelo.
El portugués peleó una pelota sobre la raya final luego de que el arquero Alison le contuviera el remate. Curtis Jones, del Liverpool, cubrió bien el balón y ante la impotencia y la bronca acumulada, Cristiano no contuvo el enojo y fue a pisar directamente en la espalda al rival que estaba en el piso.
Inmediatamente después de que CR7 agrediera al rival, sin generarle ningún daño físico grave pero con la clara postura de descargarse la bronca, algunos jugadores del Liverpool fueron a buscar al portugués para reprocharle la inédita actitud que tuvo y otros fueron hacia el arbitro para exigir la tarjeta roja. Finalmente el juez le mostró la amarilla, la sacó barata...
Y como si fuera poco, el VAR también le anuló un gol:
A los seis minutos del segundo tiempo, Harry Maguire robó una gran pelota en el mediocampo, le dio el pase largo al portugués que amago a dos defensores y se hizo el espacio necesario para rematar una excelente pelota a la red de Alisson.
Era un verdaderos golazo, pero el VAR revisó la jugada y determinó que el futbolista estaba en offside . Fue muy fino, pero jugada fuera de juego en fin.