Está claro que Boca vive un clima tenso en el vestuario y eso también se ve reflejado después en el rendimiento futbolístico del equipo. El fin de semana, por la fecha 24 de la Liga Profesional, el Xeneize tenía la chance clave para sumar de a 3 y meterse en la Fase de Grupos de la Copa Libertadores.
Sin embargo, en un partido chato el conjunto dirigido por Sebastián Battaglia empató 1-1 con Arsenal de Sarandí, el último equipo en la tabla de posiciones que venía de perder 5-0 con Central Córdoba y, por eso, se encendieron todas las alarmas.
Ahora, el próximo miércoles se jugará todo el semestre en 90 minutos cuando comience la final de la Copa Argentina ante Talleres que, no solo otorgará el pase directo a la Libertadores, sino que también dará un titulo local, nada más ni nada menos. En este contexto, Oscar Ruggeri analizó la actualidad del equipo en ESPN F90 y dejó en claro que la situación entre los jugadores y DT está completamente desbordada de conflictos.
El campeón del mundo con la Selección Argentina tomó la palabra y se desahogó hablando acerca del vestuario de Boca y la actitud de los futbolistas. "Yo me crié con tipos que que me educaron y me enseñaron. Yo ya entendía que tenía que estar concentrado ahí. Esos tipos no dejaban entrar a nadie al vestuario. Estaba prohibido para dirigentes, ídolos de Boca. Ami me enseñaron que el vestuario era sagrado", relató el Cabezón.
En medio de los elogios para Leo Ponzio y su rol como líder en River, Ruggeri trazó la comparación con el actual plantel del Xeneize y dejó una frase contundente. "Gallardo no iba al vestuario, lo manejaron los 3 o 4 referentes que nosotros sabemos. El vestuario es recontra mil importante, porque las cosas que pasan en Boca no dejarían dirigir ni a Guardiola"
Y después agregó: "Si un tipo viene borracho, otro agarra los botines y se va porque quiere ver a la mamá, el otro dice 'no quiero jugar más en Boca'. Así, ni Guardiola dirige a estos pibes. Si el vestuario no es sano, no hay chance", sentenció el panelista ante la atenta mirada de sus compañeros.
También, el Cabezón trajo al centro de la escena lo sucedido con el pedido de Riquelme para que los jugadores bajen del micro y vuelvan al vestuario para tener una charla especial. Ruggeri criticó la situación y contó los detalles de una encuesta que realizó por sus propios medios. "Fue muy grave. Mirá que yo llamé a jugadores de Europa y de acá, eh. Quería saber qué me respondía cada jugador sobre esta situación. No hubo uno que me diga 'no pasa nada, está bien', todos fueron contundentes. Hay que estar preparado para estas cosas", concluyó con respecto al puesto de Román en el Xeneize.
