El Kun Agüero ha quedado en la historia del City y del fútbol ingles. El delantero disputó ante Everton su último partido en el Etihad Stadium. Antes del inicio, ya estaba planeada una celebración por la consagración en la Premier League y un homenaje al máximo goleador del club. Diez mil personas se hicieron presentes en el encuentro para ver la despedida del crack argentino, que ingresó desde el banco de suplentes y convirtió dos goles. Pep Guardiola fue consultado por la partida del ex Independiente y no pudo contener las lagrimas. En los festejos, el futbolista nos dejó un gran momento, digno de sí mismo.
"Lo queremos mucho, es una persona especial para todos nosotros", reconoció el entrenador, que también confesó que desde el principio, el atacante "lo ayudó muchísimo". A pesar de tener algunos cruces entre sí y de no tener muchos minutos, la relación entre Agüero y el español terminó de la mejor manera. El técnico siempre se deshizo de elogios para su dirigido y recordó la importancia de lo que logró con los Citizens.
El Kun tuvo su último encuentro en la que fue su casa durante 10 años. Ingresó a los 65 minutos por el argelino, Riyad Mahrez, y a los 71' se hizo presente en el marcador con un verdadero golazo de tres dedos. Tan solo cinco después, con un gran cabezazo, sellaba el 5 a 0 de su equipo ante el conjunto de Liverpool. El ex Atlético Madrid solo convirtió 4 goles en 12 partidos en la actual temporada del campeonato.
En su página web, la institución le pidió a los fanáticos que tras la premiación se queden, todo para brindarle a su máximo goleador histórico “una despedida como se merece”. Mientras todo el plantel se encontraba en el campo de juego, el Kun estaba cerca del túnel con el trofeo de la liga. El premio pesaba mucho, el ídolo no pudo contenerse y nos regaló un típico momento suyo. "Dale que pesa la copa bol...", gritó el crack.