La Selección Argentina y Brasil se preparaban para disputar la octava fecha de las eliminatorias, pero cuando se estaba jugando el primer tiempo, autoridades de ANVISA ingresaron a increpar a los jugadores de la Albiceleste. El motivo sería que las autoridades sanitarias, querían llevarse a los tres jugadores argentinos que juegan en la Premier League, Emiliano Martínez, Cuti Romero y Giovani Lo Celso.
El escándalo fue tal, que el plantel de la Selección regresó al vestuario y el partido quedó SUSPENDIDO. Del encuentro se llevaban jugados apenas 6 minutos, pero cuando el duelo comenzó a "picarse" entre los futbolistas, un hombre de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria irrumpió en medio del campo e increpó a Nicolás Otamendi.
Lionel Messi y Lionel Scaloni volvieron a la cancha para dialogar con sus pares brasileños y tratar de aclarar la situación. La Verdeamarela continúa en el campo y espera que se juegue. Sin embargo, desde la CONMEBOL aseguraron que Brasil, como local, debía asegurar que el compromiso se lleve a cabo.