La vieja Copa Libertadores, aquella que se destacaba por partidos aguerridos, donde ir a ser visitante era casi como "ir a la guerra", tenía tres partidos finales posibles. No existía la diferencia de gol, y en caso de igualdad de resultados (empate o victoria de cada uno) se jugaba un tercer partido a cancha neutral.
Luego pasaron a ser dos partidos, manteniendos los emblemáticos ida y vuelta que tienen las llaves de eliminación directa. Después aparecieron los famosos "goles dobles de visitante" (aunque no cuentan realmente como tal) pero no afectaron a las finales ya que no computaban para esa instancia.
Y ahora, la CONMEBOL decidió cambiar hace un par de años el formato en una idea de imitar a Europa y también, claro, de vender los derechos a ese continente. Es por eso que las finales ahora son a partido único, en cancha neutral que es elegida con anticipación. La primera fue en Lima (iba a ser en Santiago de Chile pero el país trasandino atravesaba una crisis social en ese momento) con victoria de Flamengo ante River. La segunda fue en el Maracaná donde Palmeiras se consagró ante Santos.
Ahora, Conmebol ya decidió la sede tanto para la Sudamericana como para la Libertadores. En algún momento se había rumoreado que La Bombonera era firme candidata, pero finalmente se eligió al legendario estadio Centenario de Montevideo como sede de la Sudamericana (el 6 de noviembre) y de la Libertadores (el 20 de Noviembre).