En lo estrictamente deportivo, el partido de Los Pumas ante Nueva Zelanda fue para el olvido. Tras la hazaña del empate conseguido dos semanas atrás, esta vez no hubo defensa posible y los neozelandeses apoyaron cinco veces detrás de la línea de try, y en un partido impecable vencieron 38 a 0 a Los Pumas.
De todas formas, el momento más impactante se dio antes de comenzar el partido: Los All Blacks se disponían a realizar su ya tradicional haka, pero ya formados, Sam Cane, capitán de los nezoleandeses, se adelantó en la formación y caminó hacia el medio de la cancha. Tenía una remera negra en la mano, la cual desplegó y puso en el césped de espaldas al cielo, donde se leía "MARADONA 10". Una muestra más de cómo trasciende barreras el amor y respeto por el Diez.