En la tarde del día de hoy, se definía el grupo B de la Primera Nacional. Barracas Central llegaba como líder y debía enfrentar a Villa Dalmine. Por otro lado, que Ferro, con un punto menos, se medía ante Almagro. El pase a la final quedó para el conjunto de Rodolfo De Paoli, que venció 3 a 1 al Violeta, pero sobre el final, todas las miradas se fueron con el obsceno gesto de su arquero.
Luego de que Enzo Ybáñez ponga el tercer gol a los 93 minutos, Maximiliano Gagliardo comenzó a agarrarse los testículos contra los hinchas rivales. Los jugadores de Dalmine reaccionaron y fueron a buscarlos, pero Gagliardo, lejos de calmarse los apuró e intentó provocarlos para iniciar una pelea.
Los futbolistas debieron ser separados y el portero, que tenía una amarilla, no fue ni siquiera amonestado por Pablo Dóvalo. El colegiado ya había estado en el ojo de la tormenta luego de unos polémicos arbitrajes, que beneficiaron a Barracas. Además, su designación (el sorteo) también estuvo lleno de suspicacias. Al no sacarla la segunda amarilla, no fue expulsado y podría jugar la final.
Como mencionamos anteriormente, el error de Dóvalo le permitiría a Gagliardo disputar el partido definitorio. Sin embargo, se espera que el tribunal de disciplina de la AFA tome el asunto y le imponga una sanción de oficio. Aunque, pocos ven esto como algo probable.