Uno de los hinchas más queridos y recordados por los fanáticos de River es, sin muchas dudas, Ariel Ortega. El Burrito, que tuvo una vida dedicada a vestir los colores del Millonario, volvió a plasmar su eterno amor por el club y enloqueció a todos los hinchas en las redes sociales.
En sus tres ciclos en River, disputó 361 partidos, anotó 80 goles, brindó 100 asistencias, ganó siete títulos y fue uno de los últimos grandes ídolos de la época más contemporánea. Aunque su despedida del futbol profesional fue en julio del 2013 en un Monumental repleto, el ex jugador siempre estuvo liga de alguna manera a la institución de Núñez.
Incluso, ahora, el profundo amor también quedó inmortalizado en su propia piel. En el día de ayer, Ortega se tatuó el escudo en la zona derecha de su pecho, provocando la reacción inmediata de los hinchas que, además, llegaron a resaltar un detalle particular del nuevo tatuaje.
El escudo que seleccionó el Burrito resulta que es el que utilizaba River hasta antes de la última actualización del año corriente. Cabe destacar que, cuando asumió Jorge Brito en la presidencia en reemplazo de Rodolfo D’Onofrio, se decidió modernizar el escudo sacando los contornos negros internos que contenían tanto a la banda roja como al CARP del centro.
Algunos usuarios de Twitter comentaron que el exfutbolista cometió un error, mientras que otros justificaron la elección porque es el formato que Ortega utilizó a lo largo de los años como jugador.
Con el nuevo tatuaje plasmado en la piel, ya son cuatro en total en los últimos 10 años. El primero fue la palabra "River" en su brazo derecho con una banda roja de fondo. Luego, también se había tatuado la tierna imagen junto a su hijo Tomás abrazados con las camisetas del Millonario en el Monumental el día de su partido homenaje. Y, por último, el más reciente hasta hora, es la frase emblemática en su antebrazo que dice: “Gracias Dios por hacerme hincha de River”.